El secretario Almagro recorrió Chapare junto a Evo. Visitó la planta de Bulo Bulo, inauguró una cancha, comió tambaquí y se quedó a dormir en la zona cocalera

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18 de mayo de 2019, 4:00 AM
18 de mayo de 2019, 4:00 AM

Luego de dar su apoyo a la repostulación de Evo Morales, Luis Almagro, secretario general de la OEA, recorrió Chapare y atestiguó los logros del ‘proceso de cambio’ que le mostró Evo Morales. El recorrido comenzó más tarde de lo previsto. A las 15.44, Morales y Almagro descendieron con dos horas de retraso del helicóptero Súper Puma que aterrizó en el centro de la improvisada pista de la Planta Industrializadora de Urea y Amoniaco en Bulo Bulo.

Este complejo petroquímico, enclavado en el municipio de Entre Ríos, en el Trópico de Cochabamba, sirvió de escenario para que Morales le demuestre a su huésped uruguayo los beneficios del modelo económico que proclama, y que él mismo destacó con anterioridad. Además, para exponer la interacción con el empresariado agroindustrial cruceño, el más poderoso del país.

En lo central de la actividad, Morales y Almagro atestiguaron la firma de dos documentos: la ampliación de este complejo con la implementación de seis nuevas plantas, y la adjudicación de 200.000 toneladas de urea a dos empresas extranjeras (Dreymoor Fertilizers y Singapore Overseas).

“Tiene potencial exportador y reduce lq dependencia de fertilizantes en el mercado interno”, dijo Luis Barbery, Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.

A su turno, Almagro se mostró convencido por una serie de proyectos que se proyectaron en videos que fueron exhibidos. Dijo que Bulo Bulo es un modelo de desarrollo para la región “con extraordinarios logros”.
Morales enumeró las cifras en inversión pública e ingresos por regalías, frente a las cifras de la privatización, y pidió a los profesionales a preservar este modelo.
Estuvieron presentes el canciller Diego Pary, el representante de Bolivia en la OEA, José Alberto Gonzales, y representantes del sector reproductivo, además de los cocaleros.

Al cierre de la jornada, Morales llevó al secretario general de la OEA a Villa 14, en la OTB San Francisco, la cuna de su sindicalismo. Allí le mostró su casa, un palafito en medio de un chaco, con un cato de coca al costado. Luego, el secretario de la OEA participó de la entrega de una cancha de césped natural, y en un breve discurso en el que manifestó su regocijo por la visita, luego bailó al ritmo del salay, al que lo invitaron las bailarinas del acto. A las 19:00 se dio por cerrado el encuentro con una cena en Lauca Ñ, la sede de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, en la que fue agasajado con un plato tradicional de tambaquí. Según los organizadores, Almagro se quedó a pernoctar en un hotel de la zona y fue invitado a participar de la concentración del MAS de hoy, aunque todavía no aceptó la invitación.