La mujer transexual sufrió agresiones verbales y físicas antes de que su asesino utilice un destornillador para atacarla. Quería abrir su restaurante en Santa Cruz

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23 de diciembre de 2018, 3:00 AM
23 de diciembre de 2018, 3:00 AM

Litzy Hurtado quería regresar a Santa Cruz con un título profesional. Su sueño se truncó la madrugada del pasado lunes 17 cuando destrozaron su corazón con un destornillador. Litzy, una mujer transexual de 29 años, no tenía problemas con ninguna persona y solía divertirse los fines de semana en bares y discotecas de la ciudad de El Alto después de trabajar en centros nocturnos. Su objetivo era salir profesional en La Paz y regresar a Santa Cruz para abrir su negocio: un restaurante de comida variada. Sus agresores están libres, lo que causó un repudio social.

Su infancia no fue fácil, pero salió adelante. Veía a su hermana mayor como una madre y a sus 17 años decidió confesar su orientación sexual. Daniela es su hermana y siempre la consideró como una hija. La cuidó y sufrió cuando decidió emprender nuevos rumbos. Primero se fue a Oruro y después de cuatro meses decidió migrar a la sede de Gobierno. Todo ese periplo lo realizó junto a su otra hermana, Davinia, quien también fue agredida esa madrugada y ahora tiene los rastros de ese ataque de odio sexual en su rostro.

“Ellas decidieron viajar para conseguir éxitos. Querían estudiar y regresar a Santa Cruz con un cartón (título). Litzy soñaba ser chef, quería estudiar gastronomía al año, eso me dijo por teléfono en la última conversación que tuve. Estaba tramitando sus papeles para ingresar a estudiar. Solo pedimos justicia”, reclama Daniela, quien fue a La Paz para trasladar el cuerpo de su hermana a Santa Cruz.

Horas antes de su muerte

Litzy ingresó a la discoteca Chocolate de El Alto la noche del domingo 12. Bailó, festejó y se divirtió por última vez. A las 4:00 del día siguiente encontró la muerte tras sufrir varios ataques por causa de su orientación sexual. Los tres agresores insultaron y agredieron a Litzy y sus amigas, entre ellas su hermana Davinia. Fue cerca de la puerta del centro nocturno donde fue agredida con un destornillador. Una punzada en el pecho ocasionó su deceso.

Según el informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto, Litzy falleció por una herida en el tórax, no alcanzó llegar al hospital Boliviano Holandés, en Ciudad Satélite. Sus agresores fueron detenidos, pero el martes un juez los liberó.

Graciela, otra mujer transexual, fue compañera de Litzy en el centro nocturno donde trabajaba. Ella tuvo la suerte de no ir esa noche con su grupo de amigas por motivos personales. Recuerda a Litzy como una mujer alegre y carismática, pero además solidaria. “Yo también llegué del interior y su ayuda fue primordial para seguir adelante en una ciudad donde no conoces a nadie”, recalca.

La amiga relata que cuando salían a discotecas siempre eran agredidas por hombres e incluso mujeres que criticaban su orientación sexual. “Nos decían ‘maricones’, ‘maracos’ y otras cosas. Una vez casi nos golpea una mujer. Por eso a veces no nos daba ganas de salir a divertirnos”, cuenta Graciela.

Críticas de su sector

La representante de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (OTNB), Lily Cortez, detalla que sus colegas sufrieron ataques previos con insultos e incluso golpes. Esas agresiones provocaron la defensa de las mujeres transexuales, lo que provocó que uno de los agresores saque un destornillador para atacar a Litzy, a quien le llegó un impacto en pleno tórax. “Las han insultado a las compañeras y ellas se han defendido y ahí uno sacó el puñal”, remarca.

Cortez acota que estas situaciones se presentan a menudo en varios locales nocturnos de El Alto y La Paz a los que acuden mujeres transexuales y personas con diversa orientación sexual. “Se está pidiendo más seguridad, pero todo empieza por la educación, por cultura. La sociedad no entiende que las personas que tienen diferente orientación sexual son también personas comunes, que tienen sueños y metas”, reprochó.

Al respecto, la activista transgénero Tamara Núñez del Prado, exadjunta del defensor del pueblo, repudia el hecho de sangre y lo califica como un acto “racista homofóbico y un crimen de odio”.

“Al amanecer de ese lunes fue asesinada Litzy, una mujer transgénero en El Alto, ella oriunda de Santa Cruz con residencia en esa ciudad. Sus compañeras quedaron gravemente heridas. Todo empezó por insultos y burlas hacia estas compañeras, los delincuentes las agredieron hasta quitar la vida a Litzy”, reprochó Núñez del Prado.

Davinia, la hermana también agredida, recuerda cómo sucedieron los hechos. Eelató a la Policía que los tres varones las hostigaron durante varios minutos con insultos y empujones. Cuando los agresores estaban con un alto índice de alcohol empezaron los golpes. Ellas se defendieron, pero no pudieron ante la fuerza de sus atacantes.