La noche del viernes se registró un enfrentamiento entre seguidores del alcalde Vega y pobladores que exigen su renuncia, con un saldo de al menos ocho heridos

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22 de abril de 2018, 4:30 AM
22 de abril de 2018, 4:30 AM

Después de haber vivido una jornada violenta el viernes en la noche, ayer el cabildo abierto de los pobladores de Chulumani subió la presión el pedido de renuncia del alcalde Vladimir Vega y de los siete concejales de ese municipio en Sud Yungas de La Paz. Además, decidieron mantener su vigilia en puertas de la Alcaldía para evitar el retorno de la autoridad edil, cuestionada por la población, por haber interpuesto demandas judiciales contra dirigentes.

 
“El cabildo ratificó la renuncia del alcalde y los siete concejales. Hubo un respaldo total al Comité ejecutivo de varones y mujeres de la Federación de Campesinos de Chulumani. Se posesionó al control social del municipio, integrado por representantes de los distritos y de juntas vecinales. Se determinó también que desde esta noche sigue la vigilia de todas las personas del municipio y a partir de mañana, lo harán 10 personas por comunidad”, informó Lorenza Mamani, subgobernadora de la provincia Sud Yungas.


El conflicto
Hace tres semanas, los vecinos de Chulumani, ubicada a unos 119 kilómetros de la sede de Gobierno, decidieron pedir la renuncia del alcalde y con una vigilia permanente impidieron el ingreso a la Alcaldía.   
Se trató de llegar a un acuerdo con el alcalde para solucionar el conflicto. Vega se comprometió a levantar sus demandas judiciales.


Sin embargo, el viernes, justificando una entrada folclórica, un grupo de 200 personas atacó a la vigilia, lo que provocó al menos ocho heridos, según los pobladores. César Apaza, ejecutivo de la Federación Provincial de Chulumani, culpó del ataque a seguidores de Vega.
La dirigente vecinal Beatriz Lima denunció que el “grupo de choque” del alcalde atacó con capuchas que les cubrían el rostro, usando dinamita, petardos, gas lacrimógeno y balines. Y quienes hacían la vigilia se defendieron con piedras.


Cabildo pacífico
Luego del día violento, la calma llegó a la población tropical paceña, aunque por sus calles, ayer, en el municipio se percibía la tensión y se cerraron todas las tiendas comerciales y bancarias.


El Cabildo, que empezó después del mediodía y terminó alrededor de las 17:00, fue pacífico, según los pobladores, que esperan restablecer la normalidad durante esta semana.
EL DEBER intentó ponerse en contacto con el acalde de Chulumani, Vladimir Vega, y recoger sus declaraciones sobre el conflicto; sin embargo, la autoridad municipal no respondió a la llamada telefónica.


También se trató de obtener la versión del viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, José María Alessandri, pero tampoco se logró conversar con la autoridad.