El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, José Antonio Revilla, revisa los informes sobre el proceso para ver si iniciará acciones legales contra los responsables. Isabel Cuéllar, que todavía está detenida, agradece a Dios

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7 de septiembre de 2018, 4:00 AM
7 de septiembre de 2018, 4:00 AM

El 29 de agosto el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero decidió aceptar el pedido de extinguir y archivar un proceso penal que mantiene a una mujer hace más de seis años en el penal de Palmasola, sin que la justicia la hubiera condenado y sin que el Ministerio Público hubiera podido probar la acusación por asesinato con la que consiguió su detención preventiva desde el 21 de febrero de 2012.

El pedido de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, presentado por la procesada Isabel Cuéllar Gutiérrez, fue gestionado y apoyado por la Clínica Jurídica NUR.

Tuvo la especial atención de la Defensoría del Pueblo y de Derechos Humanos, que se interiorizaron de esta causa que se mantuvo inactiva por varios años y que pasó por las manos de cuatro jueces que no resolvieron el tema, luego de que EL DEBER visibilizara la historia de esta mujer que trabaja en la cocina de Palmasola y que era dada por muerta por uno de sus dos hijos, que vive en Buenos Aires, Argentina.

La excepción fue resuelta por los miembros del Tribunal de Sentencia de Montero, David Gonzales, María Tatiana Justiniano Aguilera y Ana María Valverde, que participó de esta determinación en suplencia legal.

Cuéllar fue sindicada de haber asesinado a su pareja, un súbdito mexicano con el que tuvo dos hijos y que además compartía el vicio por el alcohol y las drogas.

La mujer siempre se declaró inocente del crimen y afirmó que el día en que su pareja murió, fue como consecuencia de una caída que tuvo en medio de una pelea con ella, al calor de las bebidas y de otros alucinógenos. Sin embargo, ahora ella afirma haber cambiado, que recibió a Dios en su vida y días antes de que presentara la excepción, contó que algunos abogados se acercaron hasta ella para intentar hacer que se declare culpable y con ello el caso sea resuelto, pese a los años de demora judicial.

“Dios hizo su justicia divina para que me hagan justicia aquí en la tierra para mí. La verdad es que yo soy inocente y lo único que quiero es salir para estar con mis hijos, tantos años que no he estado con ellos. Estoy muy agradecida por lo que han hecho por mí, porque sé que me enviaron ángeles del cielo”, declaró llorando desde Palmasola Isabel, una vez fue notificada oficialmente con la disposición judicial.

Al reflexionar ella sobre la actitud de los jueces que dejaron pasar el tiempo con su causa dormida en sus juzgados, señaló que actuaron de manera indiferente durante todas las etapas procesales, incluso dijo que no le preguntaron nada cuando estaba a punto de ser enviada a la cárcel, espacio que la cobijó y le permitió, como no sucede en todos los casos, encontrar un sentido a su vida y conseguir un trabajo para mantenerse desde el penal.

“Nunca volví a salir para ninguna audiencia después de que entré a la cárcel, nadie escuchó mis gritos y mis quejas de que yo era inocente”, afirmó Isabel, que debería dejar el penal en la siguiente semana.

El Tribunal Supremo, atento

Los miembros del Tribunal de Sentencia de Montero que resolvieron en favor de Cuéllar su incidente, especifican que la dilación indebida en esta causa que mantuvo presa sin sentencia a la acusada, es atribuible a los jueces que estuvieron antes y ahora a cargo del juzgado de instrucción cautelar de Warnes, al Ministerio Público, a la Defensa Pública y a la parte denunciante del hecho, que se convirtió en parte querellante del caso y que, al igual que los demás actores judiciales, podía recurrir a acciones procesales para reactivar el caso y no dejarlo ‘dormir’ en los estantes de los juzgados que recorrió.

El titular del Tribunal Supremo de Justicia, José Antonio Revilla, tomó conocimiento del caso por la publicación de EL DEBER en agosto y solicitó un informe pormenorizado del caso al presidente del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz. El martes 4 de septiembre envió otro pedido informe a la jueza de Warnes, para que brinde detalles del caso.

Desde Sucre indicaron que hoy Revilla, basado en los informes que le enviaron desde nuestra capital, tomará una decisión para llevar adelante las acciones legales que correspondan.