El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en una entrevista a EL DEBER dijo, entre otras cosas, que ve al presidente Morales y a sí mismo como hombres de guerra 

El Deber logo
1 de enero de 2018, 9:00 AM
1 de enero de 2018, 9:00 AM

Líderes opositores dijeron que el lenguaje militarista que asume el vicepresidente, Álvaro García Linera, en su entrevista con EL DEBER, desnuda la condición del Gobierno, que los ve como enemigos y no como adversarios políticos. García Linera explicó que la falta de conflicto y la excesiva tranquilidad lo inquieta y que el Gobierno de Evo Morales no ha “venido a caminar encima de flores, hemos venido a la guerra”.


El exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas señaló que García, que se asume marxista-leninista, ha exhibido que no tiene ni asomo pensamiento democrático. “Para ellos, predomina la lógica militar, no hay conciliación con lo que ellos llaman ‘el enemigo de clase’ y hay que liquidarlo, (...) por eso no pueden negociar con los adversarios ideológicos, políticos y sociales, sino buscan su desaparición”.


El líder de Demócratas, Ernesto Suárez, lamentó las declaraciones y aseguró que las mismas demuestran, claramente, “en manos de quién está el país” y aseguró que la política y el territorio nacional no son campos de guerra ni los bolivianos son enemigo. “En vez de destruir a los adversarios políticos, debería solucionar los conflictos y no buscarlos ni generar enfrentamientos entre bolivianos”.


El jefe de UN, Samuel Doria Medina, dijo que la visión del vicepresidente es opuesta a la democracia. “Al vicepresidente le desespera no estar en guerra, a mí me desespera no crear empleos ni oportunidades en democracia. Somos distintos. Tenemos dos visiones opuestas de Bolivia”, dijo.


Los tres líderes, por separado, coincidieron en que el 2018 será un año preelectoral y conflictivo al mismo tiempo por las mismas palabras de García Linera; tratarán de destruir y aniquilar a los adversarios y dividir a las organizaciones como lo están haciendo con los médicos en estos días.