El ministro de Gobierno acusó ayer a Demócratas y a los cívicos de contratar pandilleros para provocar los destrozos

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14 de diciembre de 2018, 4:00 AM
14 de diciembre de 2018, 4:00 AM

La presidenta del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz, Sandra Kettels, reveló que el martes recibió una llamada del comandante de la Policía, Alfonso Siles, para que abandonen el edificio ante el riesgo de que se produjeran hechos violentos durante la marcha convocada por los universitarios.

La autoridad electoral afirmó que se sorprendió porque a pesar de la advertencia de una “situación difícil”, se haya dejado desprotegido el edificio, que finalmente fue incendiado por una turba de vándalos no identificados.

“Ese es un tema que a mí particularmente me ha llamado mucho la atención, se lo expresé al comandante Siles en una reunión interinstitucional”, dijo Kettels.

Un día antes, el comandante de la Policía de Santa Cruz afirmó que los manifestantes buscan generar una situación como la ocurrida en el desbloqueo de carreteras en Paila, (donde hubo heridos, uno de ellos con hundimiento de cráneo) para victimizarse.

“Querían una excusa, buscaban provocar, dijeron que era una marcha pacífica y que no se dará motivo de parte de la Policía para protagonizar una confrontación”, afirmó el coronel de la Policía.

En contrapartida, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió al Ministerio Público que sancione drásticamente a los Demócratas y a los cívicos de Santa Cruz porque, según él, contrataron grupos de pandilleros para atacar instituciones públicas y provocar hechos de violencia en instituciones del Estado.

Para el ministro, los Demócratas, a la cabeza de Óscar Ortiz, y los cívicos son los responsables de los hechos de violencia registrados la noche del martes. El día anterior, Romero había descartado la participación del dirigente cívico Fernando Cuéllar y a los universitarios en los ataques a las instituciones públicas.

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