Raúl García apuesta que Mesa no será candidato por miedo a Morales
El hermano del 'Vice' dice que en el mejor de los casos la oposición se articulará bajo el expresidente. Llama "sinvergüenzas" a quienes critican el fallo del Tribunal Constitucional
Algunas botellas de singani, esa fue la apuesta que realizó Raúl García Linera, hermano del vicepresidente, sobre la posibilidad que el expresidente Carlos Mesa sea o no candidato en las elecciones de 2019.
En el programa 'Contextos Salvajes', conducido por el periodista Ricardo Bajo, el analista político aseguró que el vocero de la causa marítima no pugnará la presidencia con Evo Morales porque sabe que perderá.
"Mesa no va a ir mientras vaya Evo, es inteligente, sabe que no le va a ganar a Evo. Mesa no va, con Evo sabe el Mesa que va a ir a tocar violines", señaló García Linera, a tiempo de llamar "sinvergüenzas" a quienes critican la decisión del Tribunal Constitucional, que habilitó al primer mandatario a una nueva repostulación.
Explicó que el expresidente "sabe que solo va arriesgar su historia si fuera a ganar y aún así sabe que para poder ganar tendría que tener la bancada de UN, la bancada de Demócratas, es decir, volver a los gobiernos de las coaliciones, de las ´juntuchas'".
Recordó que en 15 años de gobiernos neoliberales existieron seis estados de sitio. "Unos 18 meses de estado de sitio en 15 años, el 10 por ciento de sus gobiernos lo hicieron en estados de sitio y nos vienen a decir autoritarios", aseveró.
"No tienen nadie porqué quitarnos a nuestro candidato. Evo Morales es el conductor, el timonel, es el caudillo, es quien une a todos de la izquierda. Este proceso ante todo es Evo Morales (...) No pueden reconocer que no le pueden ganar a Evo Morales. No pueden con él, no pueden contra él y sienten que se les va de nuevo la posibilidad de acercarse al Gobierno", resaltó Raúl.
Ayer, el expresidente Mesa, que en varias oportunidades dijo que no es precandidato para las justas de 2019, se pronunció sobre la decisión que habilita a Evo, señalando: "El TCP ha destruido las garantías democráticas. Desconoce la inalienable soberanía del Pueblo (21F). Convierte a Bolivia en un país sometido al arbitrio del presidente Morales y burla la majestad de la Ley".
