El juez autorizó que participe como testigo de descargo del expresidente, pero el Departamento de Estado se lo prohibió. Surgen revelaciones dentro del proceso en EEUU

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9 de marzo de 2018, 15:04 PM
9 de marzo de 2018, 15:04 PM

David Greenlee, embajador de Estados Unidos (EEUU) que presenció los hechos de octubre de 2003 no podrá declarar como testigo de descargo del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, según reveló hoy el exfuncionario de la embajada estadounidense en el país, Erick Foronda, que ahora hace seguimiento al proceso civil.

"El embajador estaba dispuesto a ir a declarar y hubiera sido muy importante porque fue parte esencial de todo este proceso, Sorata. Él tuvo una participación muy importante al coadyuvar con el rescate de los 15 turistas que estaban como rehenes", explicó a radio Compañera el expersonero de la delegación diplomática en La Paz, que ahora hace monitoreo del juicio para una institución de derechos civiles.

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Comentó además que "el juez aceptó que participe como testigo de descargo, pero el Departamento de Estado no autorizó la participación en este momento del embajador porque no ha pasado el tiempo suficiente para que algún tipo de información sea comentada de manera pública". 

Sostuvo que son unos 60 testigos los que presentará la parte demandante, de las víctimas de la 'guerra del gas' y son unos 20 quienes estarán por parte de 'Goni' y Carlos Sánchez Berzaín; por ejemplo, la próxima semana declarará el exalcalde de La Paz, Juan Del Granado.

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El proceso, que terminaría con el pago de una importante suma como resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados a las nueve familias, terminará en un lapso de un mes, aproximadamente, y se prevé que tanto Sánchez de Lozada como Sánchez Berzaín presenten en algún momento su testimonio y sean interrogados.

Ayer, según Foronda, declaró Nelson Flores, excomandante de los Chachapumas, grupo de élite que respondía a 'Goni', quien reveló que recibió la orden del entonces jefe del Estado Mayor de Ejército, César López, de derribar todas las antenas que medios de comunicación tienen en El Alto.

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"Él se negó porque al estar al mando de ese grupo de élite solo recibía órdenes de Sánchez de Lozada y segundo porque dijo que hacer volar las antenas le parecía un exceso. López, en su criterio, buscaba hacer crecer el conflicto y por eso tomaba decisiones como jefe del Estado Mayor, después recordó que López fue nombrado como jefe en la Aduana en la administración de Morales", comentó el periodista.