Plan de ordenamiento genera incertidumbre y temor entre comerciantes

Desconfianza, impotencia y hasta temor, eso genera el plan de ordenamiento de mercados que encara el municipio de Santa Cruz de la Sierra entre algunos comerciantes de centros como La Ramada, Los Pozos y el Abasto. 

En días pasados, la comuna y algunos comerciantes que venden a las afueras del Abasto protagonizaron una gresca que derivó en actos de vandalismo. Los primeros exigían ingresar en los espacios dejados por los mayoristas de este centro que fueron removidos a otro lugar.

Pero esto fue impedido por el municipio y otros vendedores. El saldo: varias de los protestantes y funcionarios agredidos. 

Luego la Alcaldía cercó la zona y dispuso que efectivos de la Gendarmería Municipal y funcionarios monten guardia alrededor del mercado. 

En este contexto, Roxana De la Torre, dirigente del mercado La Ramada y primera secretaria de la Federación Única de Comerciantes Minoristas, se mostró preocupada y temerosa de lo que puede pasar cuando se mueva a los vendedores de su centro.

“Imagínese lo que nos harán, si no organizaron bien el traslado del Abasto, será peor cuando nos trasladen”, se quejó.

 La mujer manifestó que dentro de este espacio existen cerca de 7.500 comerciantes. Pero el nuevo lugar donde será trasladado tiene espacio solo para 2.600 puestos. Denunció que la comuna no se reunió con ninguna de las más de 40 asociaciones afiliadas. 

“La Ramada se tiene que trasladar con todos o nadie. No tuvimos reunión con las autoridades, pero la señora (Angélica) Sosa (presidenta del Concejo Municipal) dice que nos  trasladará en enero, lo veo difícil. Ese mercado al que nos quieren llevar es pequeño para nosotros”, precisó.

La mujer agregó que como gremialistas no se oponen a una reubicación, pero se debe hacer con  una mejor organización.

“Lo que pasó en el Abasto es una muestra del fracaso del plan  que se hizo sin los comerciantes”, afirmó la dirigente.

César Parejas, dirigente de los comerciantes informales que exigían ingresar al Abato, dijo que en esta semana alistan medidas de presión a las que se sumarán otros mercados como La Ramada, Los Pozos y algunos transportistas que están siendo afectados por el municipio. 

“Vamos a hacer conocer nuestros pedidos que es el derecho al trabajo”, precisó.

Un dirigente del mercado del Plan 3.000 descartó esta versión.

Pero Rodolfo Ochoa, dirigente de la Federación de Gremiales Independientes del mercado Los Pozos, confirmó un acercamiento con los dirigentes del Abasto, pero hasta el momento no se planificó ninguna medida de presión conjunta. 

Sin embargo, coincidió en criticar la forma en que lleva adelante el traslado de los mercados el municipio.
“Nosotros nunca le decimos no al ordenamiento. Lo pedimos en el 2009. Pero el municipio está cometiendo errores”, dijo.

Cuestionó el registro, o censo, que hizo el municipio a los vendedores. En el registro edil aparecen 19 asociaciones en Los Pozos, pero solo nueve son reconocidos oficialmente. “Lo que pasó en el Abasto nos pone en situación de alerta”, afirmó.

Rechazan críticas

El municipio rechazó las críticas. En una nota de prensa institucional, dio a conocer que avanza la socialización de su proyecto. Es más, en el escrito oficial afirmó que el sábado se completó 101 exposiciones ante más de tres mil gremialistas, a la cabeza de la presidenta del Concejo Municipal, Angélica Sosa, concejales y todo el equipo técnico del municipio.   

Sobre el conflicto en el Abasto, se indicó que previa notificación legal, serán despejados todos los espacios públicos para que los minoristas ingresen al interior del mercado y se ubiquen según las mediciones y distribución que hará la Secretaría de Planificación.

El concejal Jesús Cahuana dijo que no todos ingresarán al recinto, que se buscará un espacio a los que no consigan un puesto. Restó importancia a las críticas.