También han pedido pronunciamiento de países vecinos como Argentina, Brasil y Colombia. Intentan conseguir apoyo para presionar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie sobre la repostulación del binomio del MAS

El Deber logo
13 de abril de 2019, 4:00 AM
13 de abril de 2019, 4:00 AM

A seis meses de las elecciones presidenciales en el país donde por cuarta vez busca la reelección el binomio del Movimiento al Socialismo Evo Morales-Álvaro García Linera, los opositores se mueven para buscar respaldo internacional. La aprobación de una resolución en el Senado de Estados Unidos, que se pronuncia sobre el referéndum del 21 de febrero de 2016 y le pide al mandatario boliviano que respete los límites constitucionales a la reelección presidencial, que se establecieron a dos periodos continuos, ahondó las confrontaciones entre el Gobierno y el oficialismo.

El Gobierno arremetió contra los opositores luego de conocer que un grupo de parlamentarios bolivianos escribió una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y al Senado de ese país, para pedirle que aboguen para que la Corte Interamericana se pronuncie sobre la repostuación presidencial.

El oficialismo calificó como una intromisión y criticó el hecho de que soliciten al presidente de Estados Unidos ‘interceder’ ante la OEA y naciones de la región, para evitar que Evo Morales se postule a un nuevo mandato presidencial.

Pidieron a Trump que “tenga a bien interceder en América Latina y evitar que Evo Morales vuelva a postularse a la presidencia de Bolivia”.

Según la diputada opositora Norma Piérola, que forma parte del grupo de firmantes, también se ha solicitado el pronunciamiento de otros países como Argentina, Colombia y Brasil. “Nos ayuda a generar opinión, porque para nosotros es importante que un Estado se pronuncie, porque de la misma manera hemos mandado notas a varios países para que nos cooperen en que prospere la demanda ante la CIDH”; enfatizó.

Informó de que también enviaron una carta al presidente de Brasil Jair Bolsonaro, como a otros mandatarios, para que sirva de tercer agente en el proceso que se ha iniciado para la no reelección del binomio oficialista, porque se ha presentado un recurso de interpretación ante la CIDH del artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica, para que se interprete que el derecho de la reelección no es un derecho humano.

Entre los legisladores firmantes están Carmen Eva Gonzales, Norma Piérola, Susana Campos y Amílcar Barral.

Piérola señala que en febrero envió una nota al Senado estadounidense, pero no tuvo respuesta, aunque posteriormente unificaron las solicitudes con ayuda de residentes bolivianos que tradujeron la carta para el mandatario estadounidense.

El diputado de Unidad Demócrata (UD) Amílcar Barral dijo a EFE que la carta busca que Trump interponga “sus buenos oficios” ante el organismo hemisférico para que “se haga respetar” la Constitución boliviana y el resultado de un referéndum que en 2016 negó a Morales la posibilidad de ser nuevamente candidato.

Esta situación disgustó al Gobierno. El jefe del Estado, Evo Morales, expresó su rechazo. “No puedo entender que haya bolivianos que pidan la intervención de EEUU en asuntos internos. Quieren ver de nuevo bases militares extranjeras en Bolivia, ministros disfrazados de vaqueros para el 4 de julio y leyes hechas en bufetes norteamericanos. El pueblo no lo permitirá”, dijo en Twitter.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, fue el que más disparó contra los opositores. “Nuestra condena a este espíritu servil, rastrero, indignante de un grupo de bolivianos que se convierten prácticamente en estafero del Gobierno de Estados Unidos”, afirmó.

El ministro dijo que el grupo de opositores que envió una carta al presidente Donald Trump, para pedirle “una intervención” de Estados Unidos (EEUU) en Bolivia, debería recibir una condena pública. “Este es el retrato más transparente de lo que hoy día es la derecha en Bolivia, dispuesta a sacrificar a su propio país para retomar el poder político y, por lo tanto, condenar a Bolivia a la entrega de la patria a manos de fuerzas extranjeras”, dijo en entrevista con la Red Patria Nueva.

“Debe preocupar al pueblo boliviano la conducta ruin, de traición a la patria de este grupo de parlamentarios que deberían ser condenados públicamente, porque están pidiendo que una potencia extranjera venga a aplastar la soberanía nacional”, agregó.

Por su lado el diputado del MAS, David Ramos, afirmó que la oposición boliviana agotó todos sus recursos jurídicos para intentar anular la candidatura del presidente Evo Morales.

“Ya ha agotado todos sus recursos tanto en el ámbito nacional como en el ámbito internacional. La respuesta siempre será la misma, de que, en el respeto estricto de nuestra soberanía, hoy Bolivia transita en las elecciones, donde están habilitados nueve binomios, entre ellos el binomio Evo Morales y Álvaro García Linera, ya consolidado por el órgano Electoral”, dijo.

Ramos recordó que el Tribunal Constitucional Plurinacional reivindicó el 2017 los derechos políticos de Morales y que a fines de 2018 el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lo habilitó como candidato para las elecciones del 20 de octubre de este año, cuando enfrentará a otros ocho partidos de la oposición.

“Los mecanismos para habilitar la postulación (de Morales) recoge jurisprudencia en la comunidad internacional en el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (sobre el derecho a ser elegido). Hay países que la han puesto en práctica, entonces, existe jurisprudencia total”, argumentó el diputado del MAS.

A la comisión de Etica

El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, anunció ayer que pedirá someter a la Comisión de Ética a los diputados y senadores que enviaron una carta al mandatario estadounidense Donald Trump para que intervenga contra la repostulación indefinida de Evo Morales.

Borda calificó de traidores a los legisladores que firmaron la carta porque, según dijo, “es una violación a la Constitución Política del Estado”.

“Lean la carta, están pidiendo una intervención de Estados Unidos en asuntos internos de Bolivia, y esto definitivamente nos llama poderosamente la atención, vamos a pedir que también pueda instaurarse las instancias respectivas, la Comisión de Ética, porque consideramos que esto es una violación a la Constitución, los diputados y los senadores han jurado cumplir la Constitución”, apuntó.

Para Borda, se trata de personas que tienen una “mentalidad colonial”, que piensan que “los yanquis van a solucionar nuestros problemas, que los bolivianos no tenemos la suficiente capacidad de decidir nuestro destino”. “No debían llamarse senadores, no debían llamarse diputados, padres de la patria, (son) padrastros de la patria realmente”, remarcó.

Dijo que pedirá que la carta enviada a Trump sea carta remitida a la Comisión de Ética para el juzgamiento de estos malos diputados y senadores.

Al respecto, Piérola dijo que en una sesión de asamblea metieron “de manera subterránea”, una resolución de rechazo de supuesta injerencia y que el oficialismo los ha insultado con palabras irreproducibles, señalando que son “agentes del Gobierno de EEUU, cuando hay mucha gente que ha firmado, ni siquiera conoce Estados Unidos”, respondió. “Hubo amenazas de procesos por supuesta traición a la patria”.

En defensa de la democracia

El secretario general de la Gobernación de Santa Cruz, Roly Aguilera, señala que es importante hacer respetar la democracia en el país, y que “si bien, tenemos que respetar que nuestro país, es un país soberano y no debe existir injerencia extrajera sobre ella, no deja de preocupar que el mundo globalizado, en esta oportunidad EEUU, responde a que hay una preocupación general de que Bolivia pueda estarse alejando del marco democrático, obviamente la ruptura de ella a través del irrespeto a los resultados del 21-F y rechazando la voluntad soberana nos expone ante el mundo como un país que no respeta la democracia”, expresó.