Para los masistas, el pueblo sigue unido en torno a Evo. Para los opositores de las plataformas, la patria está en la calle

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21 de febrero de 2018, 4:00 AM
21 de febrero de 2018, 4:00 AM

Más allá de la pulseada entre quién moviliza más gente en más regiones del país, la hegemonía también se disputa en el discurso, en quién representa al pueblo en el presente. Mientras el oficialismo insiste en la unidad del pueblo alrededor de la figura de Evo Morales, los opositores, nucleados en las plataformas ciudadanas, aseguran que “la patria está en la calle” y preparan para hoy un manifiesto en el país que será leído en las concentraciones del final de la tarde en Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, Tarija y La Paz.

Durante el día, en Santa Cruz, el Gobierno y el Comité Pro Santa Cruz se dedicaron a demostrar adhesiones frente al paro cívico. Mientras Carlos Romero, ministro de Gobierno, apareció junto a un grupo de dirigentes del transporte libre, otro grupo del mismo gremio apareció en el Comité, que sumó apoyos, además del transporte federado y del transporte pesado.

Pero no está allí la fortaleza del paro cívico, sino en los más de 10.000 ciudadanos organizados en grupos de WhatsApp que están listos para ocupar más de 100 zonas de la ciudad durante toda la jornada de hoy.

A eso se suman las actividades organizadas entre la Plaza del Estudiante y el Cristo por las plataformas ciudadanas más independientes, que comenzarán con una caravana de bicicletas, a las 10:00, y terminará con una feria ciudadana al anochecer, donde será leído el manifiesto coordinado a escala nacional.

Los discursos

El oficialismo trata de fijar dos conceptos en las movilizaciones de hoy: este es un Gobierno democrático que garantiza todas las libertades y Evo Morales es el candidato del pueblo. Eso ya se vio anoche en el discurso de Carlos Romero y la senadora oficialista Adriana Salvatierra lo reafirma. Asegura que las movilizaciones son por la democracia completa, la que defiende la posibilidad de cualquier ciudadano elegir y ser elegido sin restricciones.

Ayer Romero hizo un resumen de los logros en materia de derecho del Gobierno y acusó a las plataformas de esconder a los viejos políticos o de camuflarlos como analistas.

Del lado de las plataformas, en el borrador de manifiesto al que se tuvo acceso, se considera al Gobierno del MAS como un régimen acabado, sumido en la corrupción, dependiente del extractivismo, con una pobreza e inequidad creciente y con violación a la democracia y a los derechos humanos casi cotidiana. Proponen un cambio de régimen sobre la base de la diversidad de la ciudadanía movilizada. Este manifiesto aún no había terminado de ser consensuado entre las más de 40 plataformas que lo trabajan desde el 10 de febrero.

Más allá del paro y de las marchas de hoy, al parecer, este 21 de febrero marcará una nueva etapa en la disputa entre el Gobierno y los ciudadanos y, por primera vez desde el fallo de la repostulación, los movilizados hablarán de cambiar el régimen, es decir, disputar el poder.

 

Por qué se protesta 

El 21 de febrero de 2016
El referendo constitucional del 21-F negó la posibilidad de repostularse a la Presidencia a Evo Morales sin esperar un periodo constitucional. Esa prohibición fue levantada por una sentencia del Tribunal Constitucional del 28 de noviembre de 2017.
 

Sin soltar
A partir de esa decisión del TCP, los jóvenes comenzaron a movilizarse y obligaron a los comités cívicos a convocar paros. El de hoy es una medida exigida en diciembre. La protesta ha crecido en número y regiones.