El expresidente y candidato asegura que su campaña electoral es austera, advierte que Morales dispone de $us 527 millones y que usa a empresas estatales para promoverse. El oficialismo asevera que miente

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3 de julio de 2019, 4:00 AM
3 de julio de 2019, 4:00 AM

Aunque el candidato presidencial de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, no reveló el monto que inscribió ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para encarar la campaña, fuentes de su partido aseguran que dispone de $us 715.000 y no $us 10 millones provenientes de la recaudación de kermeses, como afirmó el exvocero Diego Ayo en una entrevista que concedió el fin de semana a un medio paceño.

Cuando fue consultado sobre la cantidad y el origen del dinero que utilizará en campaña, el expresidente respondió con un ataque al vicepresidente y candidato a la reelección, Álvaro García Linera, que el lunes sugirió que esos $us 10 millones, mencionados por Ayo, provenían del narcotráfico o de apoyo de países considerados “enemigos” de Bolivia.

Mesa aseguró que esa aseveración era una “desvergüenza del vicepresidente y del Gobierno”, porque destina $us 527 millones para el “área de comunicación”, que en realidad se usa para el proceso proselitista rumbo a octubre.

El candidato de Comunidad Ciudadana, que aparece de segundo en las encuestas de intención de voto, criticó que García Linera hubiera señalado que el oficialismo “‘humildemente recaudará el dinero que podamos conseguir”. En realidad, según Mesa, “el presidente Evo Morales utiliza el avión presidencial y la gasolina para ir a un acto de campaña. Estamos con presupuestos millonarios para Entel, para el teleférico, para YPFB que son utilizados como una forma directa o indirecta para propaganda. Televisión Boliviana se usa para la campaña del presidente”, aseguró el opositor.

Sobre el presupuesto presentado al TSE, apuntó que “es mucho menor que $us 10 millones”, aunque no reveló el monto, aduciendo que “es solo una proyección de lo que queremos recaudar”. Hizo notar que su alianza no utiliza grandes pautas en los medios y que salta a la vista que la campaña es austera. Sin embargo, fuentes políticas afirmaron que el monto es de Bs 5 millones ($us 715.000).

El oficialismo evitó hablar de los gastos estatales, y volvieron a llevar el debate al campo de Mesa. El ministro de Comunicación, Manuel Canelas, señaló: “Mesa pudo declarar poco, pero debe explicar de dónde sacó los 10 millones de dólares, como dijo su exvocero”.

La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra (MAS), apuntó que “la declaración de Ayo no fue un error, anunció que tenían los 10 millones, y que no era ni el 20% de lo que esperaban reunir”.

Acotó que corresponde al presidente del partido, al representante legal del MAS ante el TSE, transparentar y hacer públicos los recursos que se utilizarán. “De todas formas se rinden cuentas ante el Órgano Electoral, y esa instancia tiene la facultad de fiscalizar los recursos”, apuntó Salvatierra.

De hecho, la declaración de Ayo lo dejó fuera de la vocería. Ayer, circularon dos cartas de renuncia por las redes sociales. Una sucinta, formal, en la que señalaba que se alejaba “por un error” y agradecía. Y la otra, en la que declaraba incompatibilidad contra “ciertos personajes” que “rodean” al expresidente y apela a “principios” que no le permiten mentir, y remata con un “Carlos, sabes a lo que me refiero”.

Esta última fue calificada de “falsa” por el expresidente como también por su asesor político, Ricardo Paz, quien apuntó al MAS y calificó la publicación de este documento en las redes como parte de la guerra sucia.

Por su lado, el dirigente de la alianza opositora Bolivia Dice No, Vladimir Peña, coincidió en que Mesa debe explicar de dónde sacó tal cantidad de dinero y rendir cuentas al pueblo.