Mensajes internacionales arrinconan al Gobierno; Evo ve injerencia de EEUU

El comunicado de Estados Unidos en apoyo a “una democracia saludable en Bolivia, que respeta la Constitución y la voluntad del pueblo boliviano”, y la declaración de la Unión Europea (UE) en rechazo a la presión política contra los vocales del Tribunal Supremo Electoral que habilitó al binomio del MAS, provocaron la respuesta del presidente Evo Morales y de miembros de su gabinete, que calificaron de injerencia la posición fijada por Washington.

El primero en pronunciarse fue el canciller Diego Pary, que cuestionó la nota del Departamento de Estado y recordó que el acuerdo marco suscrito entre ambos países, en noviembre de 2011, contempla el respeto mutuo y la imposibilidad de intervenir en asuntos internos de cada país.

“Bolivia es un Estado independiente y soberano, todas sus acciones se ajustan a su Constitución y a sus normas nacionales (...). No aceptamos la intervención de otros países para referirse a los temas que les interesa a los bolivianos”, dijo el canciller en el acto de saludo protocolar de fin de año del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.

El Gobierno de Donal Trump también se adhiere a la UE “en enfatizar que las amenazas contra los vocales del Tribunal Supremo Electoral no conducen a crear las condiciones que se requieren para llevar a cabo elecciones libres e imparciales en 2019”.

Por la tarde, el presidente Evo Morales lanzó un tuit en el que acusa a EEUU y a los opositores de promover actos de injerencia. “Como en 2002, EEUU y políticos serviles de derecha tratan de frenar nuestra candidatura con mentiras y desprestigio. Nos decían Bin Laden o talibanes y amenazaban con cortar ayuda. Hoy dicen estar preocupados por la democracia. Bolivia es soberana y repudia toda injerencia”.

Con relación al comunicado de la UE, el canciller Pary tuvo una respuesta diferente. “Hemos aclarado los temas con la UE, hemos conversado con ellos y el tema está aclarado”, fue la escueta respuesta del ministro.

El ataque

El mensaje de EEUU fue el que más ataques recibió. El presidente Morales, el canciller Pary y el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, se refirieron al caso con duras críticas. Rada, rememoró, con recortes de periódicos, las declaraciones de diplomáticos estadounidenses y políticos bolivianos en el siglo pasado y dijo que Bolivia rechaza cualquier injerencia de EEUU sobre los asuntos internos del país.

Consultado sobre la situación interna que vive el país, el encargado de negocios de EEUU, Bruce Williamson, dijo que su trabajo es reconducir las relaciones con Bolivia y espera que al siguiente año, estas relaciones mejoren. Evitó referirse a las declaraciones de las autoridades nacionales.

Reacciones

Carlos Mesa dijo que las movilizaciones que se realizaron en distintos países tuvieron éxito y que esas protestas provocaron que los organismos multilaterales y la comunidad internacional se pronunciaran sobre la situación interna de Bolivia.

Añadió que el Gobierno recurrirá al concepto de injerencia para justificar los actos que realiza, y recordó que la UE tiene una vasta experiencia en el desarrollo democrático de las naciones. “Cuando se reivindica la democracia interna no se está metiendo en asuntos de otros, sino muestran el camino de lo que se debe hacer”.

El expresidente Jorge Quiroga recurrió a las instancias internacionales y volvió a dirigir una carta a la presidenta de la CIDH, Margarette May Macaulay; al comisionado relator para Bolivia, Francisco José Egüiguren, y al secretario ejecutivo, Paulo Abrão, para que remitan una carta a la Corte de San José y se pronuncie sobre el pretendido derecho humano de Evo Morales para postularse a la reelección, a pesar de que la Constitución lo limita.

El senador Gonzalo Barrientos, de UD, dijo que las expresiones de la comunidad internacional son claras y expresan malestar.

Denuncia

Las advertencias externas no impidieron que los diputados Rafael Quispe y Wilson Santamaría (UD) introdujeran ayer una denuncia penal, en la Fiscalía General, en contra de cuatro vocales del Órgano Electoral que habilitaron a Evo y a Álvaro como candidatos a la segunda reelección consecutiva desde la aprobación de la nueva Constitución.