A Gonzalo Sánchez de Lozada se le acabaron los privilegios en el juzgado. Carlos Sánchez Berzaín ‘archivó’ su altivez

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5 de abril de 2018, 4:00 AM
5 de abril de 2018, 4:00 AM

Rogelio Mayta, abogado boliviano de las víctimas de octubre que estuvo presente en el juicio de Fort Lauderdale, relató ayer que el juicio civil interpuesto por familiares de ocho víctimas de la violencia de octubre negro, hizo que desaparecieran las muecas arrogantes de los rostros de Carlos Sánchez Berzaín y Gonzalo Sánchez de Lozada. 

Según el jurista, los otrora inalcanzables debieron igualarse con sus víctimas en los días que asistieron al juicio. El Goni de gesto altivo de sus años de poder en Bolivia fue reemplazado por un hombre de 87 años que se refugia en su senilidad y que “hace relatos de hace ñaupa”. Al menos, él está acompañado todo el tiempo por su familia, su hija, sus nietos, su yerno y su esposa. 

El que fue visto solo, únicamente escoltado por un abogado que también hace las veces de guardaespaldas es Carlos Sánchez Berzaín. 
Ayer Mayta contó que una de las ocasiones en las que ambos asistieron al juicio -al ser un proceso civil no estaban obligados a comparecer ante la corte-, llegaron después de las víctimas y de sus abogados, por lo que debieron formarse detrás para poder acceder al salón de la audiencia, sin un trato preferencial por su condición de expresidente. “Ahí se acabó el mister president”, contó Mayta.

El abogado de octubre se ha enzarzado en varias oportunidades con Sánchez Berzaín en los últimos 15 años, por eso le resultó incómodo encontrárselo en los baños del juzgado. “Dije: ‘aquí se arma’; sin embargo, la reacción de Sánchez Berzaín fue bajar la cabeza y salir rápido del baño”.

El ‘Zorro’ quedó señalado durante el juicio por excolegas suyos, como Víctor Hugo Canelas, que declararon que lo escucharon decir que al Gobierno de Goni no le iba a pasar lo mismo que al de Banzer durante la ‘guerra del agua’. Según el relato de Canelas, Sánchez Berzaín consideraba que el error del exdictador había sido enviar conscriptos a la calle, mientras que él iba a sacar militares profesionales y que si era necesario habría 100 muertos en las revueltas. Ayer Canelas volvió a contar la misma reunión y acusó a los opositores de tratar “de subirse al carro de la victoria” del veredicto del jurado estadounidense.

El dinero
Otra de las polémicas que recorrió ayer La Paz fue a quién iría el dinero de las supuestas indemnizaciones. La corte de Florida ya tiene una propuesta de reparto de los 10 millones. No se divide en partes iguales entre las ocho familias, sino que se diferencia según el daño sufrido. 

Sin embargo, hay un convenio para repartir los recursos entre los 60 fundadores de la asociación de víctimas de octubre. Así fue ratificado por los responsables, que adelantaron que también había que pagar un monto a los abogados de las organizaciones humanitarias estadounidenses que llevaron adelante el juicio.