La mujer llegó este lunes a La Paz, cada semana debe viajar para ver a su hijo que desde hace casi cuatro años guarda detención en la cárcel de San Pedro

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18 de septiembre de 2018, 8:29 AM
18 de septiembre de 2018, 8:29 AM

Norma Sumi, madre de Jhiery Fernández sentenciado a 20 años por el caso del bebé Alexander, no se cansa de repetir que ¡Dios es grande!, tras revelarse un audio de la jueza Patricia Pacajes en el que confiesa que el niño no fue violado y su hijo es inocente.

La sufrida madre rompe en llanto, exige no solo libertad para su hijo detenido hace casi cuatro años en la cárcel de San Pedro, cumpliendo una condena de 20 años, también emplaza a que "limpien" su nombre después que lo acusaron de "violador".

"Ellos se han agarrado y se han inventado pruebas contra un inocente. ¡A mi hijo lo han matado civilmente, lo han matado! Cuatro años está en la cárcel sin prueba alguna", exclama Sumi, que llegó de Oruro, esperando que ahora sí se haga justicia.

"¡Dios es grande!, dice una y otra vez y no se cansa de hacerlo, agradece porque la jueza Patricia Pacajes ha "hablado por su boca". Recuerda que cuando terminó el juicio se acercó a la jueza y le dijo: "doctora, por qué le has hecho (sentenciado) sabiendo que era inocente. Ella me ha dicho: 'mucha presión, mucha presión señora. Pero Dios es grande, su hijo es inocente' así me dijo la juez Pacajes".

Este lunes, el diario paceño Página Siete hizo conocer un audio de la jueza que en una reunión privada en la que está consumiendo bebidas alcohólicas con amistades, cuenta los detalles de lo que fue el truculento caso Alexander. Revela que el primer error fue de la médica forense Ángela Mora, pero después el Ministerio Público mantuvo el caso como una violación, acusando al médico Jhiery Fernández sin pruebas, porque los examenes de AND a cuatro médicos no los vinculaba con el caso.

Asimismo, señala al Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, de haber presionado para que exista un culpable, porque el informe médico forense decía que era un caso de violación; también identifica otras presiones del exgobernador, César Cocarico y hace referencia a una exministra de Justicia.

La progenitora de Jhiery Fernández irá hasta las últimas consecuencias, acudirá a tribunales internacionales, para limpiar el nombre de su hijo. Tiene la certeza en señalar como los responsables de la situación de su hijo a la forense porque "ha hecho mal su trabajo" y a los fiscales Susana Boyán, Edwin Blanco y Ramiro Guerrero.

"Yo he hablado con Ramiro Guerrero le he dicho: 'señor, mi hijo es inocente'. Y que me ha dicho: 'te voy a ayudar'. Pero él sabía que mi hijo es inocente".

"Donde no fui diciendo que mi hijo era inocente", dice la mujer, pero nadie le escuchaba. Recurrió hasta la Defensoría del Pueblo, pero sus ruegos eran vanos.