La Compañía de Jesús manifestó que la investigación pasará en lo posterior a conocimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la Santa Sede

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3 de mayo de 2019, 19:50 PM
3 de mayo de 2019, 19:50 PM

La Compañía de Jesús en Bolivia suspendió provisionalmente a un sacerdote español acusado por pederastia, mientras una investigación previa impulsada por la orden está a punto de concluir, expresaron este viernes los jesuitas.

"Como medida inmediata y mientras dure la investigación, dentro de los protocolos establecidos, el jesuita acusado ha sido suspendido de todo ejercicio pastoral, ministerial y posible contacto con menores", explicó en un comunicado la organización religiosa católica.

La orden indicó que la investigación iniciada el pasado 8 de marzo "se halla en su fase final", después de que por casi dos meses se realizaran "indagaciones documentales y entrevistas personales" para constar una denuncia a raíz de una información a fines de marzo pasado de la Agencia Efe.

Los jesuitas en su comunicado manifestaron que la investigación pasará en lo posterior a conocimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la Santa Sede, que valorará los indicios para luego aplicar "el procedimiento o la sanción correspondiente", en caso de hallar responsabilidad del sacerdote.

En la nota, la congregación religiosa aseveró que "se está estableciendo un canal específico" para que las posibles víctimas puedan ser "escuchadas y atendidas".

"La Compañía de Jesús reafirma su plena disposición a colaborar con las instancias de la justicia ordinaria que sean oportunas", indicó en su parte final el comunicado.

El sacerdote L.M.R.P., de 84 años, fue acusado de pederastia por un exmiembro de la orden, que pidió el anonimato y se basó en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al supuesto agresor de varios menores, por unos sucesos que se creen que se produjeron hace 17 años.

Las fotos, a las que tuvo acceso Efe y cuyo registro informático es de 2002, fueron halladas hace una década por un ahora exmiembro de la orden en una comunidad jesuita de Bolivia, distinta al sitio donde se cree que los hechos sucedieron.

El sacerdote aludido negó a Efe haber tenido contactos sexuales con menores y consideró lo sucedido como algo de "mal gusto", por lo que prefirió guardar silencio cuando se le preguntó sobre aspectos específicos de las imágenes.

Tras conocerse la acusación, la orden conformó una comisión integrada por una abogada, un psicólogo y un sacerdote encargados de recabar la información relacionada al suceso que se produjo en una población rural de la región boliviana de Santa Cruz, según fuentes consultadas por Efe.

En paralelo, la Conferencia Episcopal de Bolivia anunció una comisión que comience a elaborar protocolos y orientaciones a los obispos, de manera que luego cada jurisdicción eclesiástica pueda crear otras instancias que puedan recibir denuncias de abusos.

Los casos más conocidos de abusos en Bolivia fueron los del sacerdote Eduardo Revich en 2007, del cura uruguayo Juan José Santana ese mismo año y del presbítero José Mamani en 2009, todos acusados de abusar de niños que vivían en internados rurales que dirigían.

Revich se suicidó tras saber que fue sentenciado, en cambio Santana fugó a su país luego de que hacerse públicas las denuncias en su contra, mientras que Mamani es el único que cumple una condena de 22 años de reclusión.

Recientemente otro sacerdote fue enviado a prisión con detención preventiva por el supuesto abuso de menores en la región andina de Potosí.