"Estoy retirado de la política, soy un hombre de a pie", dijo el exalcalde cochabambino, que hace un año se bautizó en una congregación evangélica. Cumple la sanción de Tránsito de un año de suspensión de su licencia de conducir

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30 de abril de 2018, 8:58 AM
30 de abril de 2018, 8:58 AM

El 9 de enero de este año, cuando en Cochabamba se cumplía un paro cívico para exigir el cumplimiento del referéndum del 21F, el exalcalde Edwin Castellanos fue interceptado por vecinos cuando intentaba cruzar un punto de bloqueo. Fue filmado, y las imágenes se viralizaron en minutos, porque se bajó del vehículo en completo estado de ebriedad. Entre otras cosas, en esta entrevista confiesa que su licencia le fue suspendida por un año luego de comparecer ante un juez. Habla también de su amistad de años con el presidente Evo Morales a quien apoya plenamente en su reelección.

Antes de referirse a ese ingrato episodio, solicita poner en contexto "algunas cosas" y aclara que es un ciudadano y ser humano como cualquier otro. "Estoy retirado de la política, soy un hombre de a pie, seguramente más famoso porque soy músico". ¿Figura pública?, se le pregunta. "Creo que hay que poner ciertas comillas, porque yo ahora podría hacer, vulgarmente hablando, de mi vida un poncho porque no soy autoridad", responde.

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Luego continúa su relato. "Cometí una infracción de tránsito, que es conducir en estado de ebriedad, así como lamentablemente estamos acostumbrados a hacer todo el mundo. No está bien, pido disculpas a la población por haberlo hecho. Como exautoridad todo se ve mal. Mi sincero consejo a  la juventud y a todos, no podemos irnos a una fiesta, tomarnos un trago y subirnos a la movilidad, hay que eliminar esa mala costumbre que es parte de la normalidad boliviana".

Todos los días hay detenidos por este tema. "Todos ellos, si es que llegan a Tránsito, pagan una multa y luego se van a sus casas. Muy contados son los casos como el mío, en el que toda la prensa viene a cubrirla, presionan de alguna manera al Tránsito para que se me pase a la Fiscalía".

El momento en el que conducía en estado de ebriedad:

 

"Y así fue, me acusaron por conducción peligrosa, hasta eso he tenido que chuparme esta temporada, además del proceso que enfrento y por el que tengo medidas cautelares, a raíz de la caída de la plataforma del puente Independencia", agregó. "Todo se terminó porque el daño que yo he cometido es menor al que recibí como persona pública".

Se cerró el tema en la Fiscalía, pero no se libró de la sanción que consistió en la suspensión de su licencia de conducir por un año. "Lo estoy viviendo. Parece chistoso, pero en ese tiempo no podré manejar porque no tengo el brevet, es correcto, tengo que pagar".

¿Se moviliza en taxi, a pie? "Tengo mi carrito y un hermano de la iglesia es el que me lo maneja". Desde hace dos años que acude a una iglesia cristiana evangélica. "Cierto y hace uno que me bauticé. El consumo de bebidas alcohólicas no es una costumbre que sea difundida en ese ámbito. "Es que el ser cristiano no significa ser perfecto, lamentablemente, porque ellos no estarían en la Iglesia, sino en el cielo al lado del Señor. Sin embargo, no lo he vuelto a hacer, y estoy en esa búsqueda de encontrar un mejor camino".

De hecho Fernando Torrico, con quien compartió escenarios tanto en Los Kjarjas, como en Tupay, tiene una iglesia. "Mi compadre la tiene en Santa Cruz, hace poco estuve con él, la congregación de la que es pastor cumplió tres años. Yo todavía soy pequeño en la religión. Pero, asisto los domingos y trato de vivir con la Biblia como manual de vida. No soy perfecto, pero estoy viviendo en santidad".