Infobae accedió a la boliviana que se encuentra recluida en el penal de Güemes, en Salta y narró las circunstancias que la empujaron a transportar droga desde Bolivia hacia Argentina 

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11 de octubre de 2018, 15:41 PM
11 de octubre de 2018, 15:41 PM

La vida de Maritza (nombre ficticio, por razones de privacidad), nacida en la ciudad de Santa Cruz, cambió radicalmente al igual que la de su hijo de 13 años, que en septiembre de 2017 fue detectado con un tumor dentro de un hueso que crecía demasiado rápido en la pierna derecha.

Los médicos le comunicaron que era urgente comenzar la quimioterapia para evitar que su hijo pierda la pierna.

Sin embargo, Maritza, madre de otros dos chicos, no contaba con los recursos, el salario que percibía como trabajadora del hogar no le alcanzaba para costear el tratamiento.

La desesperación la llevó a tomar una mala decisión: transportar droga a Argentina a cambio de $us 500.

El 27 de octubre del año pasado fue descubierta con 40 paquetes de cocaína (1.160,60 gramos). La mujer tenía que llevar la mercancía hacia el barrio de Liniers, en Buenos Aires, pero un can de la policía antidroga la descubrió en la ciudad jujeña de Ledesma.

Según una publicación del diario argentino Infobae, fue recluida en el penal de Güemes, en Salta. La ausencia de su madre deprimió al adolescente que abandonó el tratamiento por tres meses, recién lo retomó en marzo de este año.

Infobae accedió al penal y entrevistó a la boliviana y recogió la dramática historia.

"Lo hice porque estaba desesperada. Yo no tenía recursos. Tuve que hacer esto para poder curar a mi hijito pero todo salió mal y me quedé aquí. Mi mamá lo estuvo llevando (al médico) pero se empeoró y le amputaron su pierna", declaró ella a Infobae.

Según el reporte que obtuvo el diario argentino, los médicos tuvieron que amputar la pierna derecha al joven con el fin de frenar la metástasis; sin embargo, las malas noticias no quedaron ahí. La enfermedad es terminal.

"Dejé el trabajo de limpieza para estar con mi hijito y necesitaba plata. Fui a la rotonda de mi ciudad, donde se sabe que dan dinero a cambio de pasar valijas a Argentina, pero yo no sabía que había adentro", explicó Maritza a Infobae sobre cómo hizo para conseguir la cocaína

Mientras la vida de su hijo se apaga, la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones de Salta, integrada por los jueces Guillermo Elias, Mariana Catalano y Alejandro Castellanos, analizan el recurso de apelación presentado por su defensor oficial, Andrés Reynoso.

Los magistrados llevan seis meses sin definirse. Los defensores de Maritza presentaron ante los jueces los certificados médicos firmados por la doctora María Estela Coleoni Suárez del Instituto Oncológico del Oriente Boliviano. 

"En esta etapa tan avanzada de su enfermedad no tiene posibilidades de curación y ha pasado a cuidados paliativos. Su estado es crítico y su tiempo de vida, muy corto, de días probablemente. Es muy dolorosa esta situación pues Fernandito está sufriendo un montón y lo oculta cuando habla con su mamá para que ella no sufra", declaró Coleoni, según Infobae.

Maritza no es narcotraficante, es apenas una mula más de un sistema perverso. En Argentina, la infracción a la ley de drogas es la principal causa de privación de la libertad de mujeres. El 41% de la población carcelaria femenina (1.477 sobre un total de 3.413) se encuentra en esa situación por delitos tipificados en la ley 23.737. En la población de hombres, la infracción a la ley drogas ocupa el 5° lugar entre los delitos de mayor presencia.

"Podría ser liberada el año que viene aun si es encontrada culpable. Lo que pedimos es que se resuelva ya, la mujer quiere estar con su hijo, verlo aunque sea por última vez. Mantenerla presa es una decisión absurda e inhumana", comentan allegados a su defensa.

Si usted desea ayudar a esta familia puede comunicarse con los siguientes teléfonos: 78153892 - 75513211 - 70999551