Bolivia presenta tasas de crecimiento elevadas respecto a países de su par, pero con un tamaño de economía pequeño y menores niveles de ingresos, de acuerdo a esta calificación

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2 de abril de 2019, 12:59 PM
2 de abril de 2019, 12:59 PM

La agencia Moody's mantiene una calificación soberana para Bolivia de Ba3, con fortalezas como su crecimiento económico sostenido en los últimos años y riesgos como la dependencia de los hidrocarburos.

William Foster, del Servicio de Inversores de la agencia de calificación, explicó durante una jornada de Moody's en La Paz que Bolivia presenta fortalezas como una tasa de crecimiento alta, con un alto nivel de inversión y unas reservas internacionales que contribuyen a mitigar riesgos externos para su economía.

Foster, en esta jornada sobre "Perspectivas crediticias para 2019 y años siguientes", apuntó entre los desafíos del país una alta dependencia del sector de hidrocarburos y un marco institucional relativamente débil.

Una buena parte de los ingresos del país dependen de la venta de gas, principalmente a sus vecinos.

En concreto, la fortaleza económica es calificada de "baja (+)", con un crecimiento económico del 4,6 por ciento de media entre 2014 y 2018 y una reducción de la pobreza del 38 por ciento de 2005 al 17 por ciento en 2017, entre otros aspectos destacados por el experto.

Bolivia presenta tasas de crecimiento elevadas respecto a países de su par, pero con un tamaño de economía pequeño y menores niveles de ingresos, de acuerdo a esta calificación.

La previsión es de una moderación de ese crecimiento en un futuro, conforme concluyan programas inversores de su Gobierno, señala la agencia.

Asimismo, la fortaleza institucional es considerada "baja", con indicadores de gobernanza por debajo de la media de la región.

La fortaleza fiscal es calificada de "alta (-)", con una previsión de menos déficit en un futuro, conforme los ingresos por hidrocarburos se estabilicen y se reduzca el gasto en "megaproyectos".

Los ahorros fiscales son elevados, del 16 por ciento del producto interior bruto (PIB); el costo financiero de la deuda es bajo, del 2,1 por ciento del ingreso gubernamental; y el riesgo de liquidez gubernamental es también bajo, de acuerdo con Moody's.

El riesgo de vulnerabilidad externa es moderado, con unas reservas internacionales de unos 6.900 millones de dólares, el 21 por ciento del PIB, y unos pagos de deuda externa de solo un 20 al 30 por ciento de las reservas, destacó William Foster.

El experto añadió que Moody's espera que el déficit de cuenta corriente se reduzca entre 2019 y 2020 en Bolivia, con factores como una menor importación de derivados del petróleo.

El Gobierno boliviano inició programas para reducir esta dependencia del exterior mediante el fomento de combustibles propios y más ecológicos, como el etanol y el biodiésel.

No obstante, Moody's señala que si ese déficit se mantiene elevado, impactará en el nivel de reservas internacionales en un futuro.

Por todo ello, mantiene una calificación de Ba3, equivalente a lo que se considera bono basura, por interés alto pero con mayor riesgo.

La jornada sobre Bolivia se enmarca en una serie que Moody's llevará este año a otros países de América Latina, con análisis sobre el perfil crediticio soberano, el sistema bancario, el mercado de capitales y los fondos de inversión, entre otros indicadores.