Los pequeños vehículos han revolucionado el servicio médico en la ciudad de Gwola, una ciudad que vive las consecuencias de la guerra contra el terrorismo.

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17 de enero de 2018, 12:06 PM
17 de enero de 2018, 12:06 PM

La ciudad de Gwoza  ubicada al noroeste de Nigeria tiene una población cercana a las 75.000 personas y es una de las regiones más afectadas por la guerra entre el ejército de Nigeria y el grupo terrorista "Boko Haram". Este conflicto ha acaparado gran parte de los recursos, por lo que para sobrevivir, la ciudad se refugia por completo en la ayuda humanitaria que recibe.

La restricción del movimiento y el toque de queda nocturno hace que la asistencia médica de urgencia sea difícil de conseguir en Gwoza, provocando que mujeres embarazadas den a luz en sus casas, creando un gran índice de mortalidad.

Yaya Ramde, coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gwoza comenta "En el caso de las emergencias, el tiempo es esencial. Operar vehículos pesados es difícil. Llevar personas al hospital por la noche requiere de autorizaciones militares lo que, a menudo, acaba resultando en nacimientos en el hogar, en personas que no pueden acceder a nuestros hospitales y, por lo tanto, en muertes", “Nos vemos obligados a encontrar soluciones alternativas".

Aquí es donde entran en juego los Keke Napeps. Unos pequeños vehículos de tres ruedas , que además de ser un medio de transporte urbano, han ayudado a salvar vidas.

Gracias a Médicos Sin Fronteras, seis de estos vehículos han sido adaptados como ambulancias improvisadas ubicadas en sitios específicos. Sus conductores han sido capacitados en primeros auxilios y están equipados con radios y botiquines.

Gracias a su pequeño tamaño pueden movilizarse a través de los estrechos caminos de tierra en Gwoza, accediendo a lugares donde ningún otro vehículo podría llegar. Al ser blancos y tener el logo de MSF son fácilmente reconocibles, por lo que no son vistos como amenazas por el ejército nacional.

Gracias a los Keke Napeps cerca a 260 pacientes mensuales pueden ser transportados al hospital para tener atención médica, siendo de gran ayuda en una situación tan tensa como la que está pasando Nigeria.

Entre junio y diciembre de 2017 los keke napeps han transportado más de 1800 pacientes a los hospitales, donde los Medicos Sin Fronteras brindan consultas de emergencia, atención nutricional, hospitalización, y servicios de salud reproductiva sexual. Su atención se extiende a lo largo de 12 localidades en los estados de Borno y Yobe.

 "Ahora tenemos un mejor acceso a nuestros pacientes. Todavía necesitamos el permiso del ejército para trasladarnos durante la noche durante las horas de toque de queda, pero los kekes definitivamente han marcado la diferencia ", confiesa Ramde.