Industriales critican que no haya cambio pese a las reuniones
Observan que el Ejecutivo no los toma en cuenta en sus políticas económicas
Desde la Cámara Nacional de Industrias indicaron que, en los últimos años, el sector ha expresado en diferentes espacios públicos y privados su profunda preocupación por el clima de desaceleración económica y porque se vive un escenario de exclusión del sector manufacturero en los planes y políticas públicas.
La CNI alertó que no pueden seguir de esta forma, puesto que se tendrá un impacto negativo sobre la inversión, la producción y la generación de empleo.
“Desde 2006, el Gobierno no ha generado incentivos para la diversificación productiva, la agregación de valor, el desarrollo tecnológico y de capital humano, lo que pone en serio riesgo nuestro crecimiento y desarrollo sostenible”, precisaron desde la CNI.
Para los industriales, en los últimos años se han profundizado el modelo de desarrollo exportador y la política económica pública, algo que según la institución no tuvo logros sobresalientes en la diversificación productiva y en la promoción del desarrollo industrial manufacturero.
Para la CNI, no se dio la llamada revolución productiva que el Gobierno pregona y, en 2017, el presidente Evo Morales, en su informe del 6 de agosto, se olvidó de la industria manufacturera privada formal.
“Desde 2016, no obstante las mesas de diálogo industrial público-privado, nada cambió en lo fundamental en la relación con las autoridades públicas. No existió mejora alguna en el trato del sector público al sector manufacturero. El intenso diálogo público-privado fue improductivo y sin resultados concretos”, puntualizaron desde la institución.
Posición de la Cainco
Sobre la actual coyuntura, la Cainco planteó cuatro puntos para reactivar la economía.
El primero es reafirmar su rechazo a la Ley de Empresas Sociales, posición que asumió cuando la medida fue anunciada y luego promulgada.
El segundo es una estrategia de impacto en el corto plazo para enfrentar el estancamiento económico que implicará la ampliación del crédito productivo; inicio de negociaciones con los bloques comerciales de la Unión Europea y países asiáticos para la ampliación de los mercados.
El tercer punto es el combate efectivo contra la informalidad, el contrabando y la corrupción; y, el cuarto, demandar un diálogo con el Gobierno nacional y los gobiernos subnacionales, alejado de posiciones políticas, para lograr resultados concretos que impulsen el desarrollo de Bolivia.
Durante el congreso, la Cainco asumió una posición de defensa del sector empresarial y la necesidad de establecer un accionar estratégico, firme y bien pensado que defienda la propiedad privada, que es la base de la actividad empresarial, que aporta al crecimiento del país.