La Armada argentina aclaró que los ocho contactos telefónicos antes de la desaparición no fueron de emergencia. La familia no cree en la versión oficial y cuestiona

El Deber logo
6 de diciembre de 2017, 17:42 PM
6 de diciembre de 2017, 17:42 PM

A la familia del suboficial primero, Víctor Marcelo Enríquez, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, no le convencieron las explicaciones del vocero de la Armada argentina, Enrique Balbi, sobre las ocho llamadas que se registraron el día de su desaparición.

Rafael Enríquez, hermano del submarinista oriundo de Salta, dijo que no saben cómo tapar el dato sobre las comunicaciones porque, para él, desde el primer momento los dejaron abandonados.

Tendrían que ir presos y degradarlos por traición a la patria y abandono de personas. Me gustaría que se entere todo un país”, escribió Enríquez a EL DEBER, en referencia a los jefes de la Armada argentina.

Balbi, en una conferencia de prensa transmitida este miércoles desde la Base Naval de Mar del Plata, aclaró que los ocho intentos de comunicación provenientes del submarino ARA San Juan antes de su desaparición no son llamadas de emergencia”.

La tía del cabo Leandro Cisneros, Inés Mendiola, que se contactó desde Jujuy, se limitó a decir que después se verá lo que se hará y en este momento la prioridad es la búsqueda del navío.

Mendiola, hermana de la mamá de Cisneros, Yolanda Mendiola, reiteró que se ha pedido a la Armada la continuidad de la búsqueda y el rescate de toda su tripulación por todos los medios.

Por su parte, Ernesto Mealla, que reside en Tarija y es tío abuelo del teniente de corbeta, Jorge Luis Mealla, afirmó que no está muy informado de las llamadas que se hicieron desde el submarino, pero mantiene la fe y esperanza puesta en el milagro que pueda regalarles Dios.

“Por lo menos que rescaten la nave con toda su tripulación para sosegar la angustia de todos los familiares”, exclamó Mealla que es familiar con el joven oficial por su padre Cirilo Mealla Altamirano.

El submarino ARA San Juan, que realizaba el recorrido desde Ushuaia hasta Mar del Plata, está desparecido hace 22 días y aún no fue localizado, pese a la intensa búsqueda en aguas del Atlántico Sur.