La aversión a la imagen del presidente Morales se percibe claramente. Políticos y ciudadanos creen que la demanda ante La Haya tiene fines electorales. Pero hay sectores que apoyan la causa boliviana y otros que destacan la estrategia jurídica

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28 de marzo de 2018, 3:00 AM
28 de marzo de 2018, 3:00 AM

En Chile, el presidente Evo Morales es visto como el villano de la película. Sobre todo al momento de hablar de la demanda marítima boliviana. Los políticos lo sostienen y los ciudadanos tienen esa idea fijada en la mente al momento de emitir opinión. Pero, sectores académicos de Chile elogian la estrategia jurídica boliviana y admiten que un fallo favorable sería un acto de justicia.  

Santiago, 8:00. Una señora es categórica al referirse a Evo Morales cuando EL DEBER le pide una opinión en Huérfanos, la calle peatonal ubicada a dos cuadras del palacio de La Moneda, en el centro de la ciudad. “Está buscando votos  pidiendo mar con soberanía: ¡ni muertos se lo vamos a dar!”. Metros más allá, un comerciante asegura que el momento político que genera el presidente Evo definitivamente no es bien recibido en Chile: “No respeta el resultado de un referéndum en el que su país le negó la reelección y busca eternizarse en el poder a costa nuestra, pues no se lo permitiremos”, afirma.

Sin embargo, el comerciante reconoce que hay un tema pendiente y que una vía de solución dependerá de Perú. “No sé si ellos estarían dispuestos a dar una mano en esto”, duda.

Otros transeúntes que accedieron a hablar sobre la demanda marítima coinciden en las críticas a Morales y señalan que el tema está cerrado, porque Bolivia perdió la Guerra del Pacífico y el Tratado de 1904 echa por tierra cualquier posibilidad de cesión de territorio.

Algo parecido en el ámbito político. El diputado Rodrigo Gonzales, del opositor Partido por la Democracia, al que pertenece la expresidenta Michelle Bachelet, expresó que Bolivia y Chile pierden el tiempo con un conflicto que “se generó artificialmente” y que tiene “intereses particulares relacionados con la reelección del presidente boliviano y no con la historia”.

Lamentó que un Gobierno de izquierda “sea capaz de subordinar los intereses de su pueblo a sus objetivos políticos”.

El senador oficialista Francisco Chahuán es aún más radical y manifiesta que “Evo Morales ha instrumentalizado la relación bilateral con Chile como una herramienta de política interna, que perdió tiempo precioso en configurar una relación bilateral que es necesaria y oportuna, y simplemente la hipotecó por sus intereses”.

Dos visiones
Sin embargo, si bien el rechazo a la demanda boliviana parece mayoritario (una encuesta recientemente divulgada dice que solo el 7% de los chilenos la apoya), en el Congreso Nacional de Chile, en Valparaíso, por otra parte, se nota que Gonzales y Chahuán tienen tendencias distintas.
Aunque el diputado Gonzales evita pronunciarse sobre si es factible o no un intercambio de gas por territorio, porque esa negociación correspondería al Poder Ejecutivo de Chile, señala que “hay grandes temas de interés común: el agua, la explotación de recursos naturales, energía, el intercambio en educación, en salud, nuestros pueblos tienen tantos intereses comunes que deberían debatirse en el marco de una relación diplomática”; lo que abriría su visión hacia esa posibilidad. 

Totalmente opuesta es la mirada de Chahuán: “No hay posibilidad de realizar ningún intercambio territorial. Primero, porque Bolivia nos llevó a una corte internacional y en ese contexto, imposible sentarse a una mesa para conversar, sobre todo considerando que su país entiende que toda conversación genera obligaciones para Chile. Lo segundo es que no cederemos un centímetro cuadrado de territorio”.

En ámbitos académicos hay voces de apoyo a la demanda. “Para mí sería un acto de justicia, y eso dejaría tranquila mi conciencia”, dice el historiador Jorge Pinto; el periodista Juan Pablo Cárdenas asegura, por su parte, que, como chileno, “no se haría problema” por abogar a favor de Bolivia. “Yo creo que Chile tiene que conceder una salida al mar con soberanía a Bolivia”, dice el académico Tomás Moulian.

Francisco Javier Peña Silva, abogado, profesor de derecho internacional de la Universidad Católica de Valparaíso, admite, por su parte, que hay jurisprudencia a favor de Bolivia y que “fue muy ingenioso el razonamiento jurídico de sus abogados con el déficit de que un fallo a favor no obliga en ningún caso a Chile a ceder soberanía”.

Múltiples miradas

Un Video
Manuel Antonio Garretón (Ciencias Sociales y Humanidades), Tomás Moulian (Ciencias Sociales y Humanidades), Julio Pinto Vallejos (Historia), Jorge Pinto Rodríguez (Historia), Juan Pablo Cárdenas (Periodismo) y Juan Radrigán (Artes de la Representación) aparecen en un video (www.eldeber.com.bo) hablando de la demanda boliviana, apoyando a que este conflicto sea resuelto por un diálogo que permita finalmente regresarle la cualidad marítima a Bolivia.

Jurisprudencia
El profesor Peña Silva reseñó que en 1974, con la estrategia de los actos unilaterales, la CIJ falló a favor de Austria y Nueva Zelanda, que demandaron a Francia en un caso de reivindicación territorial.