Los diputados que lo visitaron la noche del martes amenazaron con declararse en huelga si no retrocedía en su decisión; por esa razón ‘Gringo’ demoró su respuesta. Ya se tramita su renuncia ante el Órgano Electoral

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16 de agosto de 2018, 6:00 AM
16 de agosto de 2018, 6:00 AM

Un refrigerio de media mañana fue el acto de despedida que organizó el aún presidente del Senado, José Alberto Gonzales. Asistieron los periodistas que cubren el área política, pero esta vez no a recoger declaraciones, sino a tomarse una foto para recordar que uno de los suyos llegó a ser tercer hombre del Estado. Momentos antes, sus correligionarios habían informado de que se conoció la carta de su renuncia irrevocable y que debe ser el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el que la acepte y habilite a su suplente como sucesora.

“Lo único que se tiene es una carta remitida al Senado, la cual ha sido simplemente de conocimiento del pleno camaral. En la medida que el Tribunal Electoral no ha recibido la carta, ‘Gringo’ Gonzales continúa siendo el presidente del Senado. En virtud a aquello estamos pidiendo que reconsidere su decisión y retire su renuncia”, dijo el senador Milton Barón, en compañía de sus colegas ante los medios.

Su colega Ciro Zabala explicó que en la agenda figuraba el punto de la renuncia, pero que muchas veces esos puntos no se cumplen y que confían en que la reunión entre Evo Morales y Álvaro García Linera con Gonzales lo hará retirar su renuncia.

De ese modo, la bancada del MAS en el Senado se sumó al pedido de retirar la carta que presentó Gonzales el martes y se reunieron con él para convencerlo y, como hiciera con la bancada de Diputados, les prometió una decisión después de la reunión con los mandatarios.

La amenaza

Según las versiones de la Asamblea, el martes Gonzales dilató su renuncia no porque hubiera posibilidades de que la revisara, sino porque sus correligionarios lo amenazaron con declararse en huelga de hambre si es que no retiraba la carta. Después de una larga reunión y ante la insistencia de los diputados, la salida fue ensayar una revisión de la medida y de ese modo apagó los ánimos de sus colegas.

Las mismas voces explicaron que Gonzales les dijo que su postura era irreversible y les explicó que ya les había adelantado su renuncia en enero de este año, cuando fue reelegido. Otros legisladores de su partido, con los que conversó a principio de año, también recordaron que ya les había manifestado que sería una gestión de medio año, por los problemas que tenía.

El senador Omar Aguilar, desde Sucre, confirmó que la abrupta salida de Gonzales estaba adelantada desde la reunión de bancada, que se realizó entre el 20 y 21 de enero de este año y recordó que el presidente les dijo que en cualquier momento podría dejar el cargo. Ellos estaban esperanzados de que ese momento sea en la siguiente legislatura y no a medio año.

Los conflictos

El saliente presidente había atravesado problemas internos en los años que le tocó dirigir el Senado y los más significativos fueron el del Código del Sistema Penal y la negociación fallida con la UPEA. En el caso del código, fue abrogado después de un trabajo de tres años de revisiones y reuniones.

Según las fuentes del Gobierno, ese conflicto dejó frustrado al presidente del Senado por el empeño que puso y recordaron que él fue el que lanzó muchas señales hacia el Ejecutivo de cómo se había modificado el proyecto inicial.

El conflicto que agotó la paciencia de Gonzales fue el de la UPEA. Se involucró en la solución y convocó a los movilizados a la Vicepresidencia, pero estos se declararon en huelga en esas instalaciones. Fue en junio de este año y eso le trajo recriminaciones dentro el mismo Gobierno.

Las consecuencias

Por su parte, los senadores del oficialismo descartaron que esta renuncia tenga algo que ver con posibles fricciones internas y reivindicaron el contenido de la carta de renuncia: “Razones personales”. Tres senadores del MAS, Adriana Salvatierra, Milton Barón y Omar Aguilar, afirmaron que no existen conflictos internos y que la reelección de Gonzales, a principios de gestión, tuvo el consenso de toda la bancada y que incluso los opositores saludaron la ratificación en el cargo.

Wilson Santamaría, diputado opositor, dijo que Gonzales fue uno de los pocos factores de unidad que tuvo el oficialismo y que en los momentos más difíciles logró aplacar los ánimos en los dos bloques. Aseguró que también gozaba de la confianza de la bancada opositora. Dudó que se haga efectiva la renuncia y dijo que lo tendrán como presidente de los senadores, al menos por esta gestión más.

El TSE y los candidatos

En la sesión del martes se leyó el acuso de recibido de la carta, pero no su contenido y los senadores del MAS dijeron que el TSE se debe pronunciar cuando reciba esa misiva. Hasta entonces, Gonzales seguirá siendo el presidente de esta instancia.

Sin embargo, también explicaron que luego de la lectura de la correspondencia, administrativamente corresponde que el Senado remita la carta y sea el ente electoral el que dé conformidad a esa renuncia para que la senadora suplente, Máxima Apaza Millares, realice el trámite para asumir la titularidad.

El senador Aguilar explicó que si Evo y Álvaro no convencen a Gonzales, interinamente puede asumir la senadora Lineth Guzmán como presidenta, pero que, de inmediato, la bancada del MAS se reunirá para elegir al nuevo presidente.

En ese marco, los candidatos a ocupar ese cargo son cuatro: Ciro Zabala, de Cochabamba; Nelida Sifuentes y Milton Barón, de Chuquisaca, y Rubén Medinacelli, de Oruro. Aguilar dijo que aún no hay nada definido.