El secretario general de la OEA quiere un nuevo periodo y necesita tener el apoyo mayoritario de los 34 países miembros. El presidente Morales persigue respaldo internacional para una nueva repostulación

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17 de mayo de 2019, 4:00 AM
17 de mayo de 2019, 4:00 AM

El tema de la reelección será uno de los principales puntos en la reunión que sostendrán hoy el presidente Evo Morales y el secretario general de la OEA, Luis Almagro. A decir de políticos bolivianos refugiados en Estados Unidos y de sectores de la oposición, el diplomático de origen uruguayo está urgido por asegurarse el voto de Bolivia para acceder a un nuevo mandato en el organismo internacional en 2020, mientras que el jefe de Estado boliviano requiere del respaldo del mandamás de la OEA para opacar las voces que exigen el respeto a los resultados del referéndum del 21 F, que impide su repostulación a un cuarto mandato consecutivo.

Desde el oficialismo cuestionan a las voces críticas al encuentro entre Morales y Almagro. A decir del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda (MAS), los adversarios del Gobierno deberían concentrarse en presentar propuestas electorales al país, en lugar de prestar atención a los lineamientos que emiten desde el exterior algunas exautoridades nacionales.

“En general, la visita de Almagro garantiza la firma del convenio entre Bolivia y la OEA para que venga una representación de veedores para garantizar la transparencia del proceso electoral (del 20 de octubre). También certificará, primero, que en Bolivia se vive en democracia; segundo, garantiza unas elecciones en que se va respetar la voluntad del pueblo boliviano”, remarcó el diputado Borda.

Políticos en el exterior

Para Carlos Sánchez Berzain, exministro de Defensa de Gonzalo Sánchez de Lozada y actualmente radicado en Miami, la visita del secretario general de la OEA a Bolivia puede interpretarse como un apoyo a la candidatura ‘ilegal’ de Morales. “Se comenta mucho en los círculos políticos de Whashington que Almagro estaría interesado en el voto de Bolivia para su reelección (prevista para mayo de 2020) y, además, estaría auspiciando la llegada del candidato boliviano para la CIDH, Eduardo Rodríguez Veltzé”.

Sánchez Berzain considera necesario esperar las declaraciones de Almagro y de los actos en que participe durante esta visita para constatar las causas de su reunión con Morales.

Desde el Gobierno informaron de que el secretario general de la OEA conocerá los resultados de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia desde que Morales asumió la Presidencia del país.

“Eso es un pretexto; qué resultados se podrán mostrar si la DEA fue expulsada del país, razón por la cual Bolivia es señalada como narcoestado”, señaló Sánchez Berzaín desde Estados Unidos.

En criterio del también exministro y expresidente de la Cámara de Diputados Guido Áñez Moscoso, tanto el presidente Evo Morales como el secretario general de la OEA están urgidos de obtener respaldo para sus intereses políticos particulares.

En ese sentido, según Áñez, el presidente ofrecerá el voto de Bolivia para la reelección de Almagro, siempre y cuando el uruguayo “entierre en el exterior” el reclamo de la oposición boliviana sobre el respeto a los resultados del referéndum del 21-F y que haga viable la presencia de Eduardo Rodríguez Veltzé en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dependiente de la OEA. Precisamente la visita será en el trópico de Cochabamba donde difícilmente se escucharán los gritos de Bolivia dijo No, que son coreados en otras regiones del país durante las visitas del jefe de Estado.

Asimismo, el exministro Áñez dijo que Almagro también buscará limpiar su imagen ante el Frente Amplio de la izquierda de Uruguay, de donde fue expulsado por calificar de ilegítimo el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aliado político de Evo Morales.

Desde La Paz, la senadora opositora Carmen Eva Gonzales afirmó que “Almagro viene a convalidar la repostulación de un dictador que está de manera ilegal”. Además, a decir de la legisladora por UD, “viene a pedir el voto porque quiere volver a postularse como secretario general de la OEA”, aseguró.

De su lado, el excanciller Agustín Saavedra Weise escribió en su cuenta de Twitter: “Llega al país el hombre de la doble moral. Viene en busca del voto boliviano para asegurar su reelección. Lo demás es solo relleno”.

Eso en alusión a que en diciembre de 2018 Almagro informó, vía Twitter, que buscará un segundo mandato en el cargo que finalizará en mayo del próximo año. El secretario general de la OEA señaló que decidió aceptar esa responsabilidad luego que “embajadores de #Colombia y #EUA (siglas de Estados Unidos de América) me han transmitido que un grupo de países expresaron el apoyo a mi candidatura para (la) reelección como secretario general de la #OEA. He decidido aceptar dicha responsabilidad”, anunció.

Por su lado, el diputado Víctor Borda, aseguró que Carlos Sánchez Berzaín es “un personaje nefasto de la historia boliviana (...), cuestiona la llegada de Almagro a Bolivia y dice que tiene una actitud bipolar y ambivalente (...) y el mismo discurso utiliza la oposición. Parece que no tienen idea o definitivamente la oposición está siendo dirigida por Carlos Sánchez Berzaín”, dijo el oficialista.

Visita a todos los países

A juicio del exembajador permanente de Venezuela ante la ONU Milos Alcalay, afirmar que la visita del secretario general de la OEA a Bolivia es para negociar votos para su reelección “es una ficción política”.

Alcalay, que es diplomático de carrera y ocupó el viceministerio de Relaciones Exteriores en su país, aseguró que Almagro, como secretario de la OEA, viaja a los países que lo invitan y Bolivia, aunque ha sido crítica de algunas posiciones del secretario, continúa siendo un país miembro de este organismo internacional.

Señala que, a su vez, el presidente de Bolivia ha sido muy crítico a la OEA porque la mayoría de los países miembros han destacado que en Venezuela “existe una dictadura” porque el Gobierno de Nicolás Maduro no cumple con los estándares democráticos, y eso lo niega Evo Morales. “Es lógico que haya diferencias entre lo que plantea el secretario general de la OEA y lo que manifiesta la diplomacia boliviana”, acotó.