En el informe de sus 12 años de Gobierno Evo planteó algunos desafíos que tienen que ver con temas que  estuvieron presentes en sus inicios, como lo que refiere a industrialización, corrupción y el avance educativo

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28 de enero de 2018, 4:00 AM
28 de enero de 2018, 4:00 AM

Los discursos del presidente Evo Morales marcan un tono incluyente, pero también encierran desafíos que no ha podido vencer durante sus 12 años de Gobierno.


En el primer mandato que asumió el 22 de enero de 2006 lo hizo bajo el compromiso de acabar con la pobreza, luchar contra la corrupción, mejorar la educación, crear un nuevo Estado incluyente, acabar con el régimen neoliberal y como principal tarea se planteó la convocatoria de la Asamblea Constituyente.


En su informe de 12 años de gestión, el dignatario de Estado se planteó cinco desafíos referidos a convertirnos en un país industrializado en pequeña, mediana y gran empresa; garantizar la salud gratuita, eficiente y oportuna; elevar la calidad y la tecnificación de nuestra educación; y mejorar orientar el empleo de la juventud y justicia rápida, transparente, equilibrada, gratuita para todos los bolivianos. 

 

Reforma constitucional
En 2006 pidió a los parlamentarios que escuchen el pedido clamoroso del pueblo boliviano y encaminar la refundación de Bolivia. “Todos los sectores, queremos una Asamblea Constituyente de refundación, y no una simple reforma constitucional...para unir a los bolivianos, donde se respete la dignidad”, puntualizó y pidió desde el primer día a los parlamentarios aprobar la convocatoria. Ese mismo año se llevó adelante la elección de los asambleístas que redactó la nueva Constitución Política del Estado de 2009.


En este último discurso, pese a que el país está convulsionado por el no a la repostulación, que precisamente se dio luz verde con un fallo constitucional, no se refirió al tema. 

 

Industrialización
¿Cómo es posible que desde 1825 ningún recurso ha sido industrializado en nuestro país?, fue una de las preguntas que hizo en su primer discurso. A lo que él mismo se respondió: “Por eso es un desafío, un deseo, una propuesta... tenemos la obligación, de industrializar todos nuestros recursos naturales para salir de la pobreza.”


En el último informe, su primer desafío se refiere de que es necesario convertirnos en un país industrializado en pequeña, mediana y gran empresa. Ve como una victoria el hecho de que ya se empezó con esta tarea. Informó que la planta de amoniaco y urea fue financiada con recursos propios , y es la mayor inversión estatal con más de $us 950 millones invertidos por el Estado, y el siguiente paso es industrializar el litio para convertirnos en el país mayor productor de industrialización mundial del litio y cree que eso está muy cerca. 

 

Temas sociales
En temas sociales, al principio de su mandato un desafío era acortar las brechas del analfabetismo, pero ahora el tercero de sus cinco desafíos es elevar la calidad y la tecnificación de nuestra educación con la entrega de 51 institutos técnicos, tecnológicos para secundaria en todo el país, que garantice el bachillerato técnico de nuestros estudiantes.


En el área de salud, que en el último conflicto por la abrogación del nuevo Código del Sistema Penal, que encabezaron los médicos, salieron a la luz pública las carencias de los hospitales y la mala atención a los pacientes. Al respecto dijo que uno de los desafíos es culminar con la construcción, equipamiento y formación de nuevos profesionales para los 49 hospitales de todo el país. “Felizmente ahí tenemos garantizados esos $us 1.700 millones para mejorar la salud. Además, que se va a garantizar la salud gratuita.

 

Un mal que perdura
La corrupción es un tema que ha estado presente en los discursos, pero que no se ha podido erradicar.


En una parte del discurso de 2006 el presidente Morales cuestionó duramente este problema. “Ese tema de la corrupción lo debemos acabar juntos. Va a haber una investigación profunda sobre el tema de la corrupción”.


Continuó diciendo que “no es posible que nuestros gobiernos, nos hayan llevado al subcampeonato de la corrupción”.


Este mal ha perforado todos los niveles, incluyendo el judicial que ha sido duramente cuestionado. En este sentido, el dignatario de Estado como otro de sus desafíos habla de una justicia rápida y transparente, donde se compromete a hacer inversiones necesarias para construir infraestructura y la contratación del personal necesario para la implementación de las transformaciones judiciales. Además, indica que se apoyará técnicamente los procesos de desburocratización, digitalización y transparencia de la justicia.


Desde el primer discurso hizo conocer que quería destacar y que gobernaría obedeciendo al pueblo.

 

El terreno y el apoyo 
Los discursos se han lanzado en escenarios muy distintos. En 2006 habló al país gozando de un apoyo mayoritario de más del 53 por ciento de la votación y sin control absoluto del Congreso. Ahora, aunque tiene más de dos tercios en la Asamblea Legislativa, está pasando por un duro momento, en que tiene una baja aprobación, por lo que el presidente  termina su duodécimo año de gestión con un respaldo del 34%, 24 puntos menos de los que tenía en enero de 2017. Así lo evidencia el estudio de Equipos Mori, realizado en las cuatro ciudades del eje troncal.


El senador opositor Arturo Murillo recuerda que al principio de su mandato se escuchó prometer lucha contra la corrupción, el narcotráfico y mejorar la salud. Hoy nuevamente promete lo mismo, pero ya no habla del segundo tema, pese a que son temas que tienen arrinconados al Gobierno”. 


Murillo señala que en 2006 el presidente prometió hacer una constituyente, la cual cumplió, pero no sucedió lo mismo con el respeto a su cumplimiento, cuestionó el senador.


Contrariamente, el presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, Henrry Cabrera, destaca que siempre han sido discursos claros y objetivos. Cree que en este último ha dado a conocer los 12 años de la transformación del país en los diferentes campos con un reflejo económico muy alentador.


Cabrera resalta que en el primer año Morales hizo conocer las propuestas de la planificación, y que ahora mantiene su mirada de seguir apoyando a la población más pobre.