Enfrentamientos dejan 11 detenidos y seis heridos
Los universitarios casi rebasan a la Policía. Ellos amenazan con radicalizar la protesta si no liberan a sus compañeros. Hay vigilia
Ayer, cerca del mediodía, los universitarios de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) tomaron las calles del centro paceño con el objetivo de llegar a la plaza Murillo. Sin embargo, fueron repelidos por policías antimotines que recurrieron al uso de agentes químicos e incluso a un carro Neptuno antidisturbios, porque los estudiantes llegaron con petardos y piedras y casi los rebasaron.
El saldo de la represión: 11 detenidos y seis heridos (cuatro manifestantes y dos policías); entre los lastimados se cuenta al subcomandante departamental de la Policía, un transeúnte desmayado por los gases y un par de efectivos de la UTOP (sin mayores daños), que fueron hostigados por la gente al caer de sus motocicletas mientras se desplazaban para detener a los manifestantes.
La tensión se concentró sobre todo en cercanías de la plaza Murillo y frente al Ministerio de Economía y Finanzas, en El Prado.
El viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, se quejó por la agresividad de los universitarios que llegaron lanzando piedras y petardos de tres tiros; estos últimos, al ser doblados, funcionaron como potentes proyectiles. “Buscan el enfrentamiento y la Policía simplemente mantiene la calma y el resguardo para evitar el ingreso de manifestantes. Quieren que reaccionemos: deploramos la actitud de los estudiantes”, dijo.
Por su parte, el asesor jurídico de la UPEA, Marco Antonio Hinojosa, informó que hay 11 detenidos, entre ellos un estudiante gravemente herido. “Es lamentable y preocupante informar que tenemos a un estudiante herido entre los arrestados, está sangrando de la nuca y su vida corre riesgo. Llamamos al forense para que evalúe la lesión. Cada vez estamos más molestos, pedimos que liberen a nuestros compañeros o radicalizaremos medidas. El Gobierno pretende cansarnos, pero estamos más unidos que nunca”, advirtió.
Tema presupuestario
A casi un mes de idas y venidas en el conflicto y tras la muerte del universitario Jonathan Quispe, la tensión entre el Gobierno y la Universidad Pública de El Alto parece alejarse cada vez más de la mesa de negociaciones. Y aunque el diálogo está cerrado por ahora, el rector asegura que todavía existe la predisposición de encararlo.
La UPEA demanda la modificación de la Ley de Coparticipación para obtener mayores recursos.
La última oferta del Gobierno nacional fue de Bs 70 millones, pero fue rechazada por la universidad por no resolver su problema de déficit; sobre esto, el Ejecutivo, a través del ministro de Educación, Roberto Aguilar, pidió una auditoría como condición para negociar un monto adicional. “Si bien la universidad alteña es autónoma, la sociedad boliviana debería conocer esa información”, indicó.
Según el rector de la Universidad Pública de El Alto, Ricardo Nogales, para resolver los aprietos económicos de la institución se presentaron dos propuestas al Gobierno: una es la modificación de la Ley N.º 195, en la que quieren el 2% de coparticipación tributaria; la otra, con base en el déficit, pide 152 millones de bolivianos.
