Los 30 grados de temperatura y un sol abrasador no fueron  obstáculo para que la población asista masivamente a los dos cementerios que hay en San Ignacio de Velasco y sus alrededores.Desde muy temprano la gente llegó poco a poco a los cementerios, todavía para arreglar las tumbas, como el caso del mausoleo donde descansan los excombatientes de la Guerra del Chaco, en el camposanto municipal, que fue remozado por soldados del Regimiento Warnes 10 de Infantería.La gente incluso armó sus toldos con carpas para protegerse del sol. Según la Policía Nacional, no se registraron incidentes que empañaran esta festividad en San Ignacio de Velasco. /CQ

En las provincias, el intenso calor no impidió la visita a difuntos