Un exmiembro del equipo que trabajó en la defensa de Chile señaló al abogado español como el autor de las "ficciones jurídicas" que contenía la demanda boliviana

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2 de octubre de 2018, 18:47 PM
2 de octubre de 2018, 18:47 PM

Ascanio Cavallo, excoordinador de comunicaciones del equipo jurídico chileno, en entrevista con el diario La Tercera de Chile, identificó a Antonio Remiro Brotóns como uno de los responsables de haberse "inventado" la demanda de Bolivia.

“Chile y Bolivia se han gastado mucho dinero en abogados, y hay un abogado que es el que ha inventado todo esto, que me parece que tendría que responder, por lo menos ante sus clientes, que es el español Antonio Remiro Brotóns", afirmó Cavallo en una entrevista al diario La Tercera.

Remiro Brótons fue identificado como uno de los principales ideólogos de la demanda boliviana. Morales incluso lo llamó el "amauta" de la causa marítima. "Nos enorgullece contar con un jurista de tanta capacidad profesional y sensibilidad humana", escribió el mandatario en marzo pasado. 

Si había alguno de los abogados que quedó registrado en la memoria de los bolivianos fue precisamente Remiro. Durante los alegatos conmovió a todos al soltar lágrimas cuando hablaba del enclaustramiento nacional.

 

En Chile la opinión del jurista es negativa. "Ese es un personaje muy nefasto en lo que ha sido esta demanda. Muy nefasto. Él es el inventor de gran parte de las ficciones jurídicas que están en la demanda de Bolivia”, agrega Cavallo en la entrevista al citado medio chileno. 

Felipe Bulnes, que fue agente de Chile en la primera etapa del juicio con Bolivia, en declaraciones a radio Duna dijo que el español "fue el autor de la tesis" boliviana y que fue el que reclutó a todo el equipo de abogados que construyeron la demanda. 

El lunes, poco después del fallo, Brotóns dijo que el "excesivo formalismo" se impuso en el criterio de los miembros de la Corte Internacional de Justicia.  

"Ellos (jueces) dicen no veo en este documento una intención de obligarse a negociar, ¿por qué?, por que no veo en este documento una voluntad de obligarse a negociar, es decir, eso es un dogma de fe, en cierto modo la mayoría han estado presos del síndrome de Santo Tomás, que no creían en lo que no veía (...) aquí la corte debió de haber razonado más ese discurso especialmente cuando se habló de los acuerdos, la mayoría francamente muy criticados", señaló el abogado.