“El trabajador vende su fuerza a un costo mínimo”

El máximo dirigente asegura que la COB, Juan Carlos Huarachi, está preparando los argumentos y justificativos técnicos para plantear el porcentaje del salario mínimo nacional y el básico. 

¿Cuáles son los parámetros que emplea la COB para justificar un alza salarial por encima de la inflación de 2017?

Nosotros tenemos como parámetros el incremento de 2017. Ese porcentaje más la tasa de inflación de esa misma gestión nos da el rango porcentual de incremento salarial para este año. A partir de ese juego de números se hace un cálculo técnico y creemos que el porcentaje de ajuste salarial para este año rondará entre un 7 y 10%. La comisión económica está evaluando, entre otros aspectos, el crecimiento económico del país, el comportamiento y repunte de precios de los minerales, del petróleo y de los commodities son también temas de amplio debate en la definición para el alza salarial porque nosotros, como dirigentes, tampoco podemos adelantarnos ni  aventurarnos a dar un porcentaje  que ponga en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores.

Los empresarios han advertido que un porcentaje por encima de la inflación de 2017 liquidará a las empresas, sobre todo, a las pymes. ¿Qué opina sobre este tema?  

Ellos siempre utilizan esos argumentos. Hay una necesidad de hacer ver la necesidad de los trabajadores y que se entienda que a nosotros también nos interesan los microempresarios porque es este sector uno de los que más fuentes de empleo genera. La COB siempre buscará la estabilidad laboral y al mismo tiempo es nuestra obligación que el incremento salarial y las conquistas sociales puedan llegar a todos los trabajadores del país. Nuestra obligación es sentarnos con el Gobierno y discutir estos temas duros con el Ministerio de Economía. Estamos preparando los argumentos y justificativos para plantear el porcentaje del salario mínimo nacional y el básico.

¿Por qué la COB se resiste a una negociación tripartita para fijar el incremento salarial? 

No podemos sentarnos con los empresarios privados porque es como ‘ir a la cancha dos contra uno’. Seguramente el Gobierno y los empresarios privados se van a fusionar y nosotros, ¿acaso vamos a discutir con los dos?

Nuestra obligación como COB es discutir con el Gobierno y este último con nosotros para atender las demandas de los trabajadores. Posteriormente, como mencioné, nos sentaremos con los empresarios para discutir cómo crear nuevos emprendimientos, fuentes de trabajo y ver cómo llegar a formalizar el empleo informal.

Con los privados nos sentaremos, además para discutir temas fabriles. Todos esos temas preocupan al sector. La demanda más grande que tiene la COB es la generación de fuentes de trabajo. Esperamos una negociación justa, técnica y económica y que prime el entendimiento por el bien de las familias de los trabajadores. Haremos respetar los derechos laborales en las negociaciones con el Gobierno y las demandas y necesidades en las empresas. 

Las firmas de reclutamiento de personal aseguran que los incrementos salariales influyen en los despidos. ¿ Cree que hay una incidencia directa?

En un momento dado hubo trabajadores fabriles que renunciaron a su incremento salarial para garantizar la estabilidad salarial. Quien le habla no se benefició  de aumentos hace siete años viendo la realidad económica de la empresa. En el sector privado es opuesta esta situación. Por eso, nos sentaremos con los empresarios, luego de definir el incremento salarial, para tratar este y otros temas productivos. El trabajador vende su fuerza a un costo mínimo. Eso nos preocupa. El tema ese de que los reajustes generan despidos es un argumento que usan los privados para distraer.  

Los empresarios piden una flexibilización de la norma laboral y una política salarial...

Si se va discutir una nueva ley general del trabajo será discutida entre el Gobierno y la COB. Los empresarios no pueden ni deben participar y eso es así de claro. Una modificación es de interés solamente de los trabajadores. Es imposible y no lo vamos a permitir porque la Ley General del Trabajo es una conquista de los trabajadores. Sugeriremos actualizar normas y proponer decretos en favor de los trabajadores y discutiremos la realidad de las empresas públicas, de la gestora pública y otros temas pendientes en la agenda.

¿Cómo se encuentra la COB y qué temas incluye su agenda y plan de trabajo?

En este momento estamos abocados al trabajo de elaboración de propuestas, en diferentes comisiones, de lo que será el pliego petitorio de demandas del sector, incluyendo el tema del incremento salarial. En lo relativo al plan de trabajo existe un documento político definido en el último congreso que tuvo lugar en Santa Cruz y que traza la profundización del proceso revolucionario de todos los trabajadores del país y promueve que sea un hombre de la clase proletaria el próximo vicepresidente del país.

El reto particular tiene que ver con la búsqueda de mecanismos de entendimiento con el poder central para crear empleos e insertar a los trabajadores informales del país al sistema formal.

En ese reto particular que menciona, ¿buscarán también contactos con los privados para proponer proyectos laborales?

Seguramente después de la negociación y definición del incremento salarial con el Gobierno se abrirá le necesidad de sentarse con la parte privada para tratar este tema y buscar políticas que encaminen a la generación de fuentes de empleos. Los empresarios, al igual que el Gobierno, son importantes porque encaran proyectos de inversión macro y en esa lógica buscaremos un diálogo.