El pequeño será enterrado hoy. A Claudia le resta cumplir con sus 30 días de permiso en Bolivia. Su defensa confía en que la dejarán quedarse hasta que acabe el proceso

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19 de octubre de 2018, 4:00 AM
19 de octubre de 2018, 4:00 AM

Las camisetas de Guabirá y de Oriente Petrolero fueron puestas sobre el cajón de un adulto que guarda el cuerpo del que en realidad era un niño: Fernandito (14). Su madre, Claudia S.E., permaneció en una habitación contigua donde recibió en privado condolencias y algún que otro aporte económico de los que fueron llegando para dar el último adiós a su hijo, que finalmente perdió la batalla contra el cáncer.

Claudia evitó cualquier contacto con los medios en su casa materna del barrio San José. Su primogénito será enterrado hoy, a las 10:00, en el cementerio general de Montero acompañado por la banda de música de su colegio, Daniel Rivero. No lo enterraron antes por esperar a un tío que llegó anoche de Argentina.

Su tío Melanio aseguró que la tragedia familiar ayudó a reforzar los lazos familiares. “Necesitamos ayuda para que ella se quede, deseamos que todas las instituciones ayuden a mi sobrina, que tiene tres hijos más (Brenda de 11, Mia de 3 años y una bebé de tres meses)”, precisó y contó que Claudia va a cumplir su permiso de 30 días en Montero y luego va a volver a Argentina, donde continúa su caso, pero lo que en realidad quieren es que ella permanezca aquí. “No la dejen sola”, concluyó.

Su situación legal

EL DEBER tomó contacto con el abogado defensor Andrés Reynoso en Argentina, quien corroboró que estos 30 días de permiso que le otorgó la justicia de ese país van a seguir vigentes a pesar del fallecimiento de ‘Chumita’. El litigante explicó: “Vamos a hacer una nueva presentación pidiendo que una vez termine este plazo (30 días), el mismo se extienda por la situación de los tres hijos que tiene allá. Queremos que siga en su país mientras dure el proceso en Argentina”.

En teoría Claudia debe retornar al país vecino, pero su defensa confía en que la medida extraordinaria con la que se benefició para estar junto a su hijo enfermo de cáncer se pueda extender. “No vemos razones para que no se lo concedan si se sigue cumpliendo con las medidas de segurirdad, como el informe cada 72 horas de la Defensoría del Pueblo de Bolivia que da cuenta de dónde está la señora. Sería una situación muy humillante que el juez indique que tiene que volver”, agregó.

Respecto a la sugerencia del defensor del pueblo, que dijo que habría la posibilidad de pedir que Claudia cumpla su condena en una cárcel de Bolivia, Reynoso manifestó: “Ni siquiera lo hemos pensado porque ella está con prisión preventiva, Claudia no tiene condena. El caso de ella está contemplado dentro del artículo 34 del Código Penal de Argentina, donde se prevén estas situaciones de estado de necesidad justificante que daña un bien jurídico para proteger otro y nosotros entendemos que está dada esa situación. Si bien el delito se cometió, hay una excusa (haber traficado droga porque necesitaba el dinero para mantener a sus hijos y para el tratamiento contra el cáncer) y, por lo tanto, no sería reprochable (sobreseerla), ese es el planteamiento de la defensa que vamos a seguir sosteniendo”.

El defensor público destacó que la Defensoría del Pueblo de Bolivia haya colaborado y que el informe socioambiental que elaboró ayudó a la defensa “Pero necesitamos la colaboración constante de las autoridades de Bolivia. Hasta este caso en particular no contamos en Argentina con este tipo de colaboración. Si bien este es un caso extremo, hay más casos de mucha sensibilidad social y de gente muy vulnerable, y la verdad es que no recibimos ese apoyo”.

El argentino denunció que en ese país “hay muchas Claudias”vulnerables que provienen de sectores pobres de Bolivia que son atendidas por la defensa pública a quienes les cuesta pedir información en Bolivia. “Es gente que vive en el campo, que ni siquiera habla español, que ha dejado hijos pequeños a cargo de un vecino. Nosotros pedimos muchas cosas por vía consular, pero sin respuesta favorable. Si pedimos un informe socioambiental para demostrar que una mujer está a cargo de cinco hijos en Bolivia, su consulado no nos contesta, no nos da un informe sobre eso y nos dice que tenemos que hacerlo vía Cancillería. Estamos hablando de burocratizaciones interminables con gente que realmente la pasa mal”.

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