Los premios de destino turístico a los que Bolivia está nominada en diez categorías tienen costo por la inscripción y por los galardones. El Ministerio de Culturas y Turismo niega haber pagado las nominaciones

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26 de julio de 2018, 10:11 AM
26 de julio de 2018, 10:11 AM

Todo tiene un precio. Los premios World Travel Awards, en los que Bolivia postula este año como destino turístico en 10 categorías, cobra por la inscripción, por el trofeo, el certificado y la placa a los ganadores.

La firma británica, que empezó dando premios a empresas del sector del turismo, incorporó categorías para lugares: con ellas ampliaron su abanico de premios y su cartera de clientes.

Este año, Bolivia fue nominada a diez premios de los 1.962 que World Travel Awards entregará a ciudades, países, aerolíneas, hoteles y demás empresas relacionadas al turismo. Consultada por EL DEBER, la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, negó que Bolivia haya pagado por entrar al concurso y dijo que el único gasto fue el de asistir a la entrega de premios, el año pasado, cuando el país ganó en dos categorías: mejor destino cultural de Sudamérica y del mundo. Para un experto, pagar por las nominaciones es una inversión pero el problema es la expectativa que se genera del país a nivel internacional.

Promoción del galardón obtenido en 2017

¿Cómo funciona el negocio?

La firma entrega premios desde hace 25 años a empresas de turismo: agencias de viaje, aerolíneas, hoteles, servicios de alquiler de vehículos y hasta páginas web relacionadas a viajes.

En los últimos años, incorporó varias categorías como ‘destino turístico’ y creó postulaciones para lugares, ciudades, países. La primera vez que Bolivia  entró al concurso fue en 2012, desde entonces ha sido nominada 27 veces y solo ganó dos premios, ambos en 2017.

El costo para ser nominado, según la página web de la organización, es de 499 libras (equivalente a 653 dólares). Si bien la ministra Alanoca, negó que se haya pagado, World Travel Awards confirmó a EL DEBER que todas las nuevas nominaciones deben pagar la inscripción. “¿Es posible que un país sea nominado sin pagar el costo de postulación?”, se le consultó a la empresa en un correo electrónico. “Todas las nuevas nominaciones  deben pagar una cuota”, respondieron desde Londres y aclararon que solo las autoridades de turismo del país o la ciudad pueden anotar un destino.

Las reglas dicen que, en el caso de que un país haya ganado en alguna categoría el año anterior o haya estado entre los finalistas, clasifica gratis el año siguiente a participar por el mismo premio.

De las 10 categorías a las que Bolivia fue nominada este año, nueve son nuevas nominaciones. La votación se hace por internet, de forma gratuita, y cualquier usuario puede emitir un voto, pero los votos de las empresas turísticas valen el doble.

Según la página web de la organización, si el país resulta ganador el premio tampoco es gratis: el trofeo cuesta 652 dólares, el certificado vale 524 dólares y la placa cuesta 652 dólares. También se puede comprar un enlace para promocionar la votación en línea y certificados de la nominación. 

Puedes ver una lista de precios, en libras esterlinas, haciendo clic aquí.

 

World Travel Awards no es la única empresa que lucra con galardones  turísticos. “El mundo de los viajes está sobrevendido con premios, hay unas dos docenas de organizaciones en todo el mundo dando premios anuales por lo ‘mejor’. Cada uno tiene diferentes criterios de selección, diferentes fondos y diferentes juicios, por lo que terminan con resultados diferentes. Lo que tienen en común es el dinero”, señala un reportaje del periódico estadounidense The Wall Street Journal  publicado en 2011 (puedes leerlo completo haciendo clic aquí).

Nominaciones en 2018 

Las categorías en las que participa Bolivia este año para World Travel Awards son: Mejor destino culinario de América del Sur, Mejor destino verde de América del Sur, Mejor destino cultural de América del Sur, Mejor destino natural de América del Sur, Mejor destino de cruceros por ríos de América del Sur y Mejor destino de viaje para jóvenes de América del Sur.

También está nominada la ciudad de La Paz en las categorías Mejor destino ciudad cultural de América del Sur, Mejor destino de festivales y eventos de América del Sur y Mejor destino romántico de América Sur. El salar de Uyuni, marca la décima nominación, al estar postulado para Mejor atracción turística.

 

¿Qué gana el país?

El investigador Fernando Cajías dijo sentirse “sorprendido” por el costo de las nominaciones y dijo que, de ser cierto, habría que decirlo con transparencia. Cajías dijo que estos reconocimientos contribuyen a mejorar la imagen del país pero “tienen que estar acompañados de políticas de fomento al turismo”.

En ese sentido, el director de la carrera de Gestión del Turismo de la Universidad Gabriel René Moreno, Roeemir Salazar, manifestó que los premios sirven para promocionar destinos y hacer campañas de marketing turístico, por lo que considera que pagar por ellos es una inversión. No obstante, apunta una preocupación: los reconocimientos hacen que el turista que llega a Bolivia tenga expectativas muy grandes y el país debe estar a la altura.

Para dar un ejemplo, Salazar señala la nominación de “mejor destino para cruceros de río en Sudamérica” y dice que en el país solo hay una empresa que ofrece un servicio turístico a bordo de un barco. “Lo peligroso es que llegue un turista y vea que le vendieron algo que es mentira”, señala.

Promoción del premio obtenido por Bolivia en Rusia:

 

Bolivia, entre los países con menos turistas

Para la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, Bolivia “está en los ojos del mundo”. Sin embargo, las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), muestran un panorama menos alentador.

Según el INE, en 2016, entraron a Bolivia 958.877 turistas. Según el IBCE fueron 956.000 el mismo año. Si bien ambas instituciones destacan un crecimiento sostenido en el ingreso de turistas (8,8% respecto a 2015), Bolivia es el penúltimo destino de la región en número de visitantes.

La ministra Alanoca no se fía de esas cifras y dice que, en 2017, entraron a Bolivia 1,7 millones de turistas. Indicó también que se está trabajando en tener estadísticas más exactas. “Cada quien tendrá sus cifras, pero nosotros estamos trabajando con el INE y con migración para poder tener información mucho más completa y específica”, indicó Alanoca.

La pregunta que se hace Roeemir Salazar cuestiona al Estado y a las empresas privadas del sector turístico: ¿estamos preparados para recibir a los turistas que llegan con la expectativa que generan los premios?. El debate está servido. 

Lee la entrevista con la ministra Wilma Alanoca: