Como otros dos ministros, Arce planteó al expresidente que deje el cargo por hacer política y lo ve incompatible con su puesto. Un excanciller discrepa con el Gobierno

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21 de noviembre de 2017, 4:00 AM
21 de noviembre de 2017, 4:00 AM

El Gobierno, a través del ministro de Justicia, Héctor Arce, recordó al expresidente Carlos  Mesa que el chileno José Miguel Insulza renunció al cargo que había asumido como agente de su país ante La Haya para habilitarse como precandidato presidencial. Con ese ejemplo, el funcionario de la administración de Evo Morales sugirió a Mesa que dimita como vocero de la demanda marítima boliviana, después de que el exmandatario se pronunció a favor del voto nulo para las judiciales.

Pero cuando fue consultado por la prensa, Arce insistió en que no se destituiría a Mesa por iniciativa del Gobierno, sino que la administración “apela a su conciencia” para que se retire.

“La actividad política con la vocería no es compatible porque puede causar un daño a la altísima función y responsabilidad que tenemos todos los bolivianos con nuestro pedido ante el más alto tribunal, donde Bolivia ha logrado posicionar su demanda”, sostuvo el ministro de Justicia.
En una columna publicada el domingo, Mesa manifestó públicamente su decisión de votar nulo en las elecciones judiciales del 3 de diciembre. 

Ese comentario causó malestar en el Gobierno. El ministro de la Presidencia, René Martínez, y el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, lo criticaron previamente y Arce redondeó. Este último señaló que fue “una actitud digna” la que tuvo Insulza al renunciar antes de seguir su carrera política; que Mesa “está haciendo política al pedir el voto nulo y, mientras, al mismo tiempo, pretende mantenerse en una posición de vocería”, por lo que consideró necesaria “una definición consciente”.

La tensión entre el Gobierno y el historiador se agravó la semana pasada, cuando el presidente Evo Morales denunció que el encargado de negocios de la embajada de EEUU, Peter Brennan, en una reunión con él, había ofrecido a Mesa apoyo para que se postule a la Presidencia y evitar una nueva elección del líder de los cocaleros. En la Cancillería esperan su informe sobre sus reuniones con el diplomático estadounidense. 

Un ex canciller boliviano, que prefirió guardar su nombre en reserva, comentó que no hay incompatibilidad alguna porque el expresidente Carlos
Mesa no ejerce un cargo diplomático como tal, sino una vocería técnica sin nombramiento oficial. Además, ejerce su derecho a la libre expresión y no se lo puede comparar con Insulza porque el diplomático chileno tomó la decisión de dar un paso al costado luego de que anunció su intención de postular a la Presidencia, hecho que al final no ocurrió. 

Mesa ha repetido que no se postulará  para regresar a Palacio de Gobierno, pero eso no redujo la ofensiva gubernamental. El excanciller señaló que no es un precandidato y por eso tiene libertad.

Ayer el expresidente viajó a Perú a un evento y retornará mañana, informaron los colaboradores de Mesa, cuando se lo buscó para saber su opinión sobre la sugerencia de Arce.