Algunos asambleístas departamentales opositores y el vicepresidente protagonizaron un tenso momento  en una ceremonia. Evo solo recorrió cinco cuadras del desfile y su seguridad estuvo más nerviosa que nunca

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16 de julio de 2018, 15:00 PM
16 de julio de 2018, 15:00 PM

Los festejos por el 209 aniversario de la revolución paceña de 1809 tuvieron momentos tensos ayer. El ‘Bolivia dijo No’ interrumpió al vicepresidente Álvaro García Linera en un acto de homenaje a La Paz organizado por la Gobernación, mientras que la seguridad del presidente Evo Morales demostró mucho nerviosismo y celo en las calles para custodiar el tradicional desfile de teas, que al final fue recortado de modo que las autoridades solo recorrieron cinco cuadras, desde la Casa de Murillo hasta la plaza principal.

El primer episodio se registró en el Campo Ferial Chuquiago Marka, donde la Asamblea Legislativa Departamental llevó adelante su sesión de honor. El vicepresidente García Linera resaltaba las inversiones del Gobierno.

Sin embargo, cuando empezó a hablar de sus detractores y mostró una diapositiva que registraba la crítica de Samuel Doria Medina a la construcción de la planta de San Buenaventura, la tensión se elevó.

García acusó al empresario de estafar al Estado con la evasión de impuestos. La asambleísta departamental de Unidad Nacional (UN) Claudia Bravo le contestó a gritos reclamando “la plata del Fondioc”. Luego coreó con sus compañeros: “¡Bolivia dijo No!”.

Exigieron al ‘vice’ que no politice el acto y que respete al departamento. Los asambleístas del MAS, que son mayoría, respondieron con el coro de “¡Evo, Evo, Evo!”. Ante la interrupción, el vicepresidente aseveró que él no debe impuestos y que antes de hablar se debe pagar los tributos, porque de lo contrario no se tiene autoridad moral.

Intentó seguir con su explicación, pero surgieron otra vez gritos de ambos bandos. Entonces dijo: “Un ratito, los voy a instruir un poco”. Siguió con su intervención, pero casi al terminar  Bravo y su compañero Marco Fuentes volvieron a gritar: “Bolivia dijo No”, mientras García se comprometía a seguir luchando contra los ‘vendepatrias’.

Ya por la tarde, los recaudos del protocolo y la seguridad del presidente Evo Morales, para evitar que el mandatario enfrente a grupos de personas que repitan el ‘Bolivia dijo No’ durante el tradicional desfile de teas, generaron mucho nerviosismo entre la guardia presidencial. Los más afectados fueron los periodistas, a los que les resultó muy difícil cumplir su labor de cobertura si no tenían el chaleco de Bolivia TV, porque fueron retirados a empujones.

En años anteriores las autoridades recorrían casi dos kilómetros con sus teas. En esta ocasión no fueron más de 500 metros. Se pudo notar que las tres autoridades principales, Morales, el alcalde Luis Revilla y el gobernador Félix Patzi, hablaron muy poco. No pasaron del saludo y de un gracias. Luego de que el presidente les alcanzó caramelos para ellos y sus esposas, al llegar al palco.

Los discursos, en los tres casos, fueron muy cortos, no requerirían más de dos párrafos en su transcripción. 

El primero en retirarse fue Revilla, quien se despidió, se abandonó el palco y apareció nuevamente, pero desfilando junto a sus colaboradores. Luego se fue Evo Morales, luego el  vicepresidente, que dejó a un par de ministros al lado de Patzi.

Algunos datos
El Gobierno, según el vicepresidente, invirtió $us 2.700 millones para potenciar el desarrollo en carreteras, electricidad, hospitales, teleféricos e hidrocarburos. En los últimos 12 años tuvo un crecimiento económico del 5,5%, de 1997-2005 fue del 1,4%. Mientras, 4.745 empresas inscritas en el Registro de Comercio entre enero y junio de la presente gestión, que representa un crecimiento del 71% comparado con similar periodo de la gestión 2017.