El jefe de la Casa Militar fue relevado. Un juez envió a la cárcel al teniente que perdió los símbolos en la puerta de un burdel porque se los robaron. El resto de la cadena de mando no será investigada

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10 de agosto de 2018, 4:00 AM
10 de agosto de 2018, 4:00 AM

Las Fuerzas Armadas relevaron al jefe de la Casa Militar, general Alberto Mansilla Pozo, y la justicia envió a la cárcel de San Pedro, en La Paz, al teniente Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, por permitir el robo de la banda y la medalla presidenciales de Simón Bolívar, dos símbolos históricos del país de la puerta de un prostíbulo en El Alto. Pero hasta ahora no se indaga a la parte superior de la cadena de mando: el Alto Mando y a los ministros. En este caso no se respetaron los protocolos y, aparentemente, nadie controló que así sea.

Rodó la cabeza de Mansilla. Y con ese anuncio, al mediodía, el Alto Mando respondió al presidente Evo Morales que se había referido al caso por la mañana. El jefe de Estado emitió una instructiva clara: “Ayer decidí que vamos a dejar en manos del Comando Militar para que se investigue y se dé un ejemplo de castigo ejemplar”.

El teniente Ortiz Blanco fue enviado esta tarde a la cárcel de San Pedro de forma preventiva por el juez primero anticorrupción de la ciudad de El Alto, Lucio Fermín Flores, acusado de cometer cuatro delitos: incumplimiento de deberes, abandono de funciones, peculado culposo y concurso ideal.

La audiencia duró dos horas y 15 minutos. El juez no aceptó los descargos presentados por la defensa y señaló que no se pudo rebatir los alegatos de la Fiscalía, que argumentó que existía riesgo de fuga, principalmente, porque el teniente no pudo acreditar un domicilio de forma contundente.

Pero la investigación ha mostrado –y ninguna autoridad lo ha podido negar– que no se han cumplido procedimientos de ley para el manejo de las insignias presidenciales, especialmente de la medalla que el país le entregó como regalo al libertador Simón Bolívar y que él devolvió como legado antes de morir.

El comandante en jefe de las FFAA, Yamil Borda Sosa, estableció ayer en esa conferencia de prensa que las responsabilidades están establecidas a través de los protocolos y que para sacar la medalla se debía firmar un documento y ese mismo fue entregado al Banco Central. “Quien firma se hace responsable también y en este caso, es el jefe de la Casa Militar”.

Mansilla delegó esa responsabilidad a su ayudante, el teniente Ortiz, quien, según el director departamental de la Felcc, Johnny Aguilera, guardó los emblemas en una bolsa y los tuvo guardados en una mochila en la casa de sus padres desde antes del 16 de julio hasta la noche del 7 de agosto.

El jefe militar admitió que eso va en contra de lo estipulado en los protocolos. Lo correcto es que deben salir del Banco Central escoltados y devueltos inmediatamente después de cada actividad.

Sin embargo, cuando los periodistas preguntaron si era un agravante que el ayudante no hubiera devuelto los elementos al Banco Central en más de dos semanas, el comandante aseguró que no lo sabía. “Todo eso lo ve su fuerza. Yo lamento decirles, no tengo conocimiento de todo eso”.

El teniente Ortiz declaró ante la Fiscalía que se quedó con la medalla, la banda y el bastón de mando porque el presidente las iba a requerir en actividades muy seguidas. EL DEBER consultó a Borda si es que consideraba que esta falta de control con el manejo de estos tres símbolos presidenciales podía generar que su Alto Mando, como algunos ministros del gabinete, sean investigados por la justicia.

“Bueno, lamentablemente no soy abogado, no sé cómo será esa parte jurídica, pero los delitos son personales, y obviamente que las FFAA se sienten como cualquier boliviano”, aseguró.

Complementó que hubo una falta de compromiso, “y eso está tipificado en nuestros reglamentos”. Admitió que este hecho afectó a la imagen, la dignidad y el honor de la institución, y como quien pretende que el caso se cierre así, insistió en que los responsables ya han sido procesados.

El diputado opositor Wilson Santamaría aseguró que el Gobierno nacional pretende salir “de este mal momento” que puso en evidencia “los pésimos controles que hace de la seguridad del Estado, sus objetos y su historia y pretende lavarse las manos solamente con dos personas”.

El ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, consultado sobre la falta de cumplimiento de los protocolos, aseguró que solicitará informe al Banco Central por lo ocurrido en este caso.

“El Banco Central, dentro de sus procedimientos, los saca para determinados acontecimientos, y en este caso pediremos detalle sobre cómo se procedió”, aseguró.

Para los sectores sociales, antes que una investigación penal, el presidente debe pensar si es que los militares continuarán en la función de escolta presidencial.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa pidieron al presidente Evo Morales “reestructurar” la seguridad del Estado e iniciar una etapa de evaluación de las Fuerzas Armadas y de los ministros, tras el robo de la medalla y banda presidenciales.

El ejecutivo de la Csutcb, Jacinto Herrera, manifestó que es “preocupante” lo ocurrido en las últimas horas, cuando un teniente militar por ir a un prostíbulo perdió los símbolos patrios que se constituyen en un legajo del libertador Simón Bolívar.

“Lo que debería hacer el presidente es reestructurar la seguridad y personas que están a cargo de esa magnitud “de responsabilidad). Una seguridad debería ser implacable (...). Estamos muy preocupados”, declaró a ANF el dirigente Herrera.

Mientras los opositores aseguraron que esto forma parte de un proceso de descomposición.

El senador Óscar Ortiz comentó que todo indica que hay una degradación del MÁS y de quienes forman parte del Gobierno. “Es la consecuencia de la política del ‘métanle nomás’ mediante la cual el presidente da el mal ejemplo de que las normas no importan, de que pueden hacer lo que quieren, y después los abogados (el abuso de poder) lo arreglan. Por ejemplo, hoy el BCB ha aclarado que existe una norma específica sobre en qué fechas puede salir la medalla, pero la sacaron para el 16 de julio y no la devolvieron, esto es actuar arbitrariamente”, dijo Ortiz.

Para el jefe de UN, Samuel Doria Medina, muestra “la decadencia del régimen y permite ver cómo manejan los asuntos.

Si no renuncia el ministro de la Presidencia en el día, quiere decir que el responsable directo de todo el evento bochornoso de la Medalla de Bolivar es el presidente Evo Morales”.