En octubre de 2008, ambas partes presentaron recursos de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Hasta la fecha no hay respuesta y ven que existe retardación. Por ahora, Leopoldo Fernández tiene cuatro años más de cárcel

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16 de septiembre de 2019, 4:00 AM
16 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Hay molestia en las dos partes por la retardación jurídica en el caso Porvenir. Tanto la defensa del exprefecto Leopoldo Fernández, como la parte querellante observan que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) congeló los recursos de casación que fueron enviados el año pasado y que hasta la fecha no existe una respuesta.

Mientras, las víctimas de los hechos en la localidad pandina de Porvenir exigen que los años de cárcel que cumple la exautoridad con detención domiciliaria no se sumen a la condena de 15 años.

Leopoldo Fernández fue detenido en Cobija el 16 de septiembre de 2008 y, de inmediato, fue trasladado a La Paz. Desde esa fecha está arrestado y está a cuatro años de recuperar su libertad.

El 2008 fue el año de mayor tensión entre el Gobierno y la oposición, que se aglutinó en cinco departamentos: Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando y Chuquisaca. A ese bloque se lo denominó la “media luna”. La consigna opositora era la conquista de la autonomía a lo que el Gobierno se oponía.

En Pando, campesinos de Riberalta y de otras zonas rurales iniciaron una marcha hacia Cobija. El 10 de septiembre, Fernández instruyó que cavaran zanjas para impedir el paso de los marchistas; una a la altura de Cachuelita (entre Filadelfia y Porvenir) y otra en Tres Barracas (entre los municipios de Puerto Rico y Porvenir).

Un día después hubo un enfrentamiento armado. Un funcionario del entonces Servicio Departamental de Caminos (SDC), Pedro Oshiro, fue devuelto muerto por un disparo de bala. También murieron 13 campesinos de la marcha que iba de Porvenir a Cobija.

En marzo de 2017, el Tribunal Sexto de Sentencia de La Paz condenó a Fernández a 15 años de cárcel y ordenó que no se computen los años de detención domiciliaria del sentenciado; sin embargo, en agosto del año pasado, la Sala Penal Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz dispuso que a la pena del exprefecto se sumen los años que cumplió con detención domiciliaria. Este hecho molestó a la defensa de las víctimas.

Denuncia de retardación

La abogada de las víctimas, Mary Carrasco, denunció que existe retardación de justicia y calificó como un “exceso” el tiempo que el TSJ se toma para resolver ambos recursos de casación presentados por la defensa y la parte querellante. Además, la abogada explicó que los dos elementos del recurso presentado tienen como objetivo evitar que los años que sumó Fernández con detención domiciliaria no sean computables en la sentencia condenatoria.

“El que marchen un grupo de campesinos por sus reivindicaciones no ameritaba que se hagan zanjas y menos sufrir un ataque alevoso, como el del 11 de septiembre de 2008 (...) Otro elemento de nuestro recurso de casación es que no se puede convalidar la detención domiciliaria con un centro penitenciario. Ese elemento no existe en la ley y estamos invocando el principio de legalidad”, detalló Carrasco.

En contraparte, el abogado del exprefecto Fernández, Karlo Brito, explicó que la pasada gestión se analizó la sentencia que definió que los años del arresto domiciliario son convalidados a la sentencia y por eso se planteó el recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir el pronunciamiento.

“Se interpuso el recurso de casación con el objetivo de revertir la situación de mi defendido, porque se incurrió en varios defectos jurídicos al momento de tratar la apelación a la condena”, dijo Brito.

Mientras, el aparato político dejó en manos de la Justicia este caso y esperan que sea cerrado tras 11 años de proceso. La jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Diputados, Betty Yañíquez, que fue la jueza en 2009 del caso Porvenir, lamentó que este proceso no se haya cerrado después de 11 años. “Se está tardando mucho en la sentencia contra la gente involucrada, esto se debe a que los implicados presentan chicanas para que no avance, eso no se puede permitir”, remarcó la legisladora oficialista.

ABOGADA DE VÍCTIMAS CUESTIONA A LA FISCALÍA Y A LA POLICÍA POR MANDAMIENTOS DE APREHENSIÓN
La abogada de las víctimas de los hechos en Porvenir, Mary Carrasco, cuestionó que la Fiscalía y la Policía Boliviana no hayan cumplido a cabalidad con los mandamientos de aprehensión contra prófugos en este proceso.

“Así como hay sentenciados, también existen prófugos en el caso. Hay prófugos que a la fecha el Ministerio Público no hace efectiva los mandamientos. Se supone que los mandamientos se encuentran en todas las instancias policiales y la Fiscalía, pero estos últimos no hacen su trabajo”, reprochó Carrasco.

Se difundió que al menos 1.000 personas fueron a Brasil para pedir asilo político tras los hechos fatales de Porvenir, el 11 de septiembre de 2008. Entre los que dejaron el país son cívicos y dirigentes de oposición.

Ana Melena es una de las refugiadas. Fue dirigente cívica en Cobija en esa época y hoy vive en la ciudad de Epitaciolandia.