Los cocaleros de Chapare dicen que confían en el TSE, pero los errores deben ser castigados

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31 de enero de 2019, 6:00 AM
31 de enero de 2019, 6:00 AM

El oficialismo mostró ayer dos visiones respecto al Tribunal Supremo Electoral. Por un lado, atacaron la carta de la exvocal Dunia Sandóval y desde la cancha de los cocaleros de Chapare criticaron duramente la labor de todo el órgano.

Los presidentes de Diputados y de Senadores, Víctor Borda y Adriana Salvatierra, respectivamente, afirmaron que Sandoval asumió una postura político-partidaria incompatible con el cargo que desempeñaba.

“Comprendemos que existe incompatibilidad y una vulneración del principio de imparcialidad cuando se asume una posición política”, manifestó la titular de la Cámara Alta, advirtiendo que también la exfuncionaria incurrió en ‘falsedad’ cuando dice que se ‘instrumentalizó’ la Ley de Organizaciones Políticas para adelantar las elecciones primarias”.

Explicó que “es absolutamente falso aquello que describe la vocal Sandoval respecto a la aceleración de las elecciones primarias (...) En diciembre la vocal pidió la suspensión de las elecciones por considerarlas innecesarias, pero la expresidente Katia Uriona manifestó que sí existía viabilidad de las elecciones primarias”. Uriona había renunciado en octubre.

Borda recalcó que “existen posturas políticas partidarias que impiden el ejercicio de funciones como vocal electoral, lamentablemente hemos advertido que sí existía una inclinación a ese aspecto”. Mientras tanto, el dirigente cocalero Leonardo Loza pidió que haya castigos dentro del TSE, debido a los problemas en el padrón de militantes que se observaron en las primarias, reportó Erbol.

Loza aseveró que en el trópico de Cochabamba hubo “muchos compañeros” que se presentaron en los recintos, pero fueron frustrados porque aparecían como militantes de otros partidos o no estaban en el padrón.

Dijo que esa situación generó una “gran molestia”. Contó que hubo militantes que manifestaron con lágrimas en los ojos la frustración de no poder votar y eso no puede quedar impune.

“Confiamos en la institución, pero adentro hay personas particulares que intentan dañar la imagen democrática del pueblo boliviano y esos, bajo una evaluación, deben ser castigados, sancionados”, insistió.

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