La nueva dirigencia obrera quiere traducir en poder propio su apoyo al actual Gobierno. Romero dice que hay que analizarlo

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27 de febrero de 2018, 6:00 AM
27 de febrero de 2018, 6:00 AM

Para la nueva Central Obrera Boliviana, nacida del congreso de Santa Cruz de la Sierra del último fin de semana, el acompañante de fórmula del presidente Evo Morales para las próximas elecciones debiera ser un obrero. Luego de la renuncia de Guido Mitma al máximo ente de los trabajadores, se produjo una elección en la que salió favorecido el minero Juan Carlos Huarachi, ahora la COB, reconciliada con el Gobierno, quiere convertir este apoyo en poder. Por un lado, el nuevo ejecutivo asegura que quiere su propio bloque parlamentario. Por otro, el presidente de presídium del congreso, Juan José Carvajal, aseguró que el comité ejecutivo había determinado que el próximo candidato a vicepresidente debe ser un obrero. En la nueva COB, no hay dudas de que el presidente Morales irá para una nueva reelección en los comicios generales de 2019.

Desde que el vicepresidente Álvaro García Linera reiterara que no será candidato en las elecciones de 2019, hay una especie de sede vacante al interior del Gobierno y varios sectores ya se postulan para ponerle ladero a Evo Morales.

Ayer, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó de interesante el planteamiento de la COB y aseguró que será considerado en su momento. Resaltó que lo importante es que el ente matriz de los trabajadores haya vuelto al seno del Gobierno.

Por su parte, Gisela López, citada por Erbol, aseguró que se respetan las propuestas de los sectores sociales pero no es el Gobierno sino el pueblo el que dispone de las candidaturas.

Un escalón jerárquico más abajo, el viceministro de Autonomías, Hugo Siles, recordó que esto es “absolutamente de responsabilidad del ejecutivo nacional. En todo caso, este es un Gobierno de los trabajadores, de las organizaciones y los movimientos sociales, en su mayoría los integrantes de los espacios y carteras en el ejecutivo y legislativo son de los sectores”.

Resistencia y críticas

Sin embargo, antes de tomarse la foto al lado del presidente, la COB deberá resolver algunos problemas de legitimidad interna. El dirigente de la COD de Chuquisaca, Carlos Salazar, dijo que los sectores que estuvieron en el congreso de Santa Cruz no son representativos. “Hay dos funcionarios de la Gobernación en la Central Obrera Boliviana, ¿qué es eso?, dice mucho porque la COB se convirtió en la reunión de un partido político, la juntucha que se formó alrededor de los intereses del MAS al que no nos prestaremos”, aseguró.

A favor y en contra

Festejan

Para David Ramos, jefe de bancada del MAS en Diputados, con el congreso de Santa Cruz de la Sierra la COB volvió a encaminar su lucha en favor de los trabajadores y el proceso de cambio.

Críticos

El dirigente de los maestros de La Paz, José Luis Álvarez, manifestó que el congreso fue impulsado por el Gobierno con el objetivo de asaltar la institución para instrumentalizarla.