Se trata de un sistema de transporte compartido muy común en muchos países como práctica de responsabilidad con el medioambiente. Surgió ante el trato del transporte público

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28 de agosto de 2019, 10:36 AM
28 de agosto de 2019, 10:36 AM

Camino: Irpavi, Alto Obrajes, Miraflores. Sin costo. ¿Alguien necesita? Estamos en la avenida Fuerza Naval”, escribía ayer en la mañana Karen Ayala en la página de Facebook Carpoolers La Paz. Dos horas después, éste era un nuevo comentario: “¡Hermoso ayudar a la gente! Logramos jalar a siete personas, insto a todos a hacer lo mismo”.

Igual que Karen, decenas de vecinos de la zona Sur que cuentan con un vehículo comenzaron a publicar desde el lunes este tipo de mensajes, ofreciendo transporte gratuito para la gente que tiene su misma ruta, ya sea al trabajo a la universidad o cualquier otro destino. Para identificarse pegan un papel blanco a un costado del parabrisas de su coche, de acuerdo al reporte de Página Siete.

Se trata del Carpool, un sistema de transporte compartido muy común en muchos países del mundo como práctica de responsabilidad con el medioambiente. Su objetivo es reducir la cantidad de vehículos en las carreteras y, por tanto, la emisión del dióxido de carbono. Sin embargo, por detrás tiene otros fines, como el de unir o juntar a las personas que cada día tienen los mismos trayectos y poner en práctica la solidaridad.

Uno de los vehículos que se sumaron:

En la zona Sur de la ciudad de La Paz, la iniciativa surgió como un acto de protesta, impulsado por la delincuencial agresión que los choferes del transporte sindicalizado (minibuses y trufis) ejercieron el domingo contra vecinos de Achumani, en el afán de oponerse a que el bus PumaKatari llegue a esa zona.

Carpool local es iniciativa del paceño Rafael Vargas, quien vive en Monterrey, México, desde donde, el lunes, lanzó en Facebook el Carpoolers La Paz, e inmediatamente comenzó a sumar cientos de likes y, sobre todo “seguidores”, que se pusieron en campaña para poner en práctica la idea.

“Estaba comentando en Facebook sobre las soluciones para el problema del transporte y formé un grupo para conectar gente que esté yendo de tal a cuál lugar y de gente que esté buscando ir a tal de cual lugar, y ¡harto de locos! El grupo lo creé en la mañana (del lunes) y en menos de 12 horas se unieron más de 2.000 personas: unas buscando ayudar a la gente, llevarla de un lado a otro: otras buscando cómo moverse de un lado a otro, sin subirse a un minibús o un trufi. El grupo está activísimo”, contaba el lunes en la noche Rafael desde México.

Los grupos de la iniciativa:

Ayer, hasta las 16:00, Carpoolers La Paz ya tenía más de 8.500 seguidores, un promedio de 300 personas por hora que están dispuestas a transportar en sus vehículos a otras para, de esa manera pacífica, resistir la presión de los choferes, que ayer realizaron un nuevo paro con bloqueos.

Pero la iniciativa también saltó al WhatsApp y vecinos de Calacoto, Achumani, Irpavi, Bolognia, Huantaqui, Koani y otras zonas comenzaron a crear sus grupos de Carpool.

¿Tiene algún costo? Rafael Vargas dice que muchas personas lo hicieron de manera gratuita, pero lo ideal es que este gesto de solidaridad sea retribuido, compartiendo el gasto de la gasolina, por ejemplo, para que sea sostenible.

¿La seguridad? “Los paceños son desconfiados, pero este tipo de plataformas funcionan, en México, por ejemplo. Cuentan con un sistema de puntación que ayuda a dar credibilidad. Si trabaja un poco la gente comenzará a confiar”, responde Rafael.

Este paceño ingeniero electrónico vive y trabaja hace cuatro años en Monterrey, la capital de la tecnología de México, pero nunca termina de irse. “Siempre estoy pensando en La Paz. Cuando veo alguna solución para algún problema, siempre pienso cómo aplicarlo en mi ciudad. Soy ch’ukuta y ya no puedo más de ch’ukuta; hace cinco años que me fui, pero mi mirada, mi corazón están allá”, expresa.

Considera que con una inversión económica el Carpoolers La Paz puede convertirse en una aplicación para ayudar a resolver el problema del transporte, no sólo en la zona Sur, sino en La Paz y otras ciudades de Bolivia. “Muchos de los problemas actuales se pueden resolver con la tecnología”, asegura este millennial.