Ejecutivo brasileño que firmó contrato en Bolivia cayó preso en su país

Fernando Fernandes Meias Bessa, uno de los ejecutivos de la empresa brasileña Odebrecht y que figura como delator en el caso Lava Jato en Ecuador y que está preso en Brasil, fue uno de los que firmaron el contrato para la construcción de la carretera El Carmen Rivero Tórrez-Arroyo Concepción, el 14 de marzo de 2005.

Por la parte boliviana aparecen como contratantes los entonces ejecutivos del Servicio Nacional de Caminos, el fallecido José María Bakovic, en esa época presidente de la institución; Patricia Ballivián, gerenta administrativa del SNC, y Humberto Landívar, gerente de construcción, durante la gestión del presidente Carlos Mesa.

Así lo señala el contrato de la obra identificado como el SNC 609/05-GTC-OBR-CAF, que se consolidó a través de tres decretos supremos (emitidos entre octubre de 2004 y febrero de 2005) al que tuvo acceso EL DEBER.

De acuerdo con el documento, la empresa brasileña, que formaba parte del cártel de las 13 grandes contratistas involucradas en el mayor caso de corrupción descubierto en Brasil, se adjudicó la obra de $us 75 millones después de participar en la licitación internacional 005/2004, bajo la modalidad “llave en mano con financiamiento del proponente”.

En Ecuador, Fernando Fernandes se acogió a un sistema de delación y denunció que Odebrecht entregó $us 1 millón al exministro de Electricidad Alecksey Mosquera Rodríguez para la adjudicación del proyecto hidroeléctrico Toachi — Pilatón.La negociación de ese contrato se inició con Rafael Corre, cuando fue ministro de Finanzas en 2005.

EL CARMEN-ARROYO CONCEPCIÓN

La adjudicación de la obra en el tramo vial del corredor bioceánico se produjo el 1 de febrero de 2005, a través de la resolución administrativa 006/2005.

Según una nota de la Agencia de Noticias Fides, del 14 de marzo de 2005, el entonces presidente Mesa y el prefecto de Santa Cruz Jaime Paz Rea asistieron a la firma del contrato. En abril de este año, el exjefe de Estado y actual aspirante a la Presidencia por el FRI admitió que en su Gobierno adjudicó y firmó el contrato con Odebrecht, pero no entró en vigencia.

Dijo que en la gestión de Eduardo Rodríguez Veltzé fue reencauzado el contrato, se iniciaron las obras y no hubo observaciones. Los cuestionamientos llegaron de Brasil, cuando el Ministerio de Justicia advirtió que en el caso Lava Jato están involucradas ex autoridades bolivianas que supuestamente recibieron sobornos para facilitar el contrato millonario.