Cuestionan la presencia de exfuncionarios

Debido a la presencia de algunos exfuncionarios de la Secretaría de Medioambiente de la Gobernación, algunos ambientalistas se muestran escépticos con la realización de la auditoría al Urubó, que abarcará 100.000 hectáreas, dentro de las cuales hay  18.000 hectáreas del acuífero del cual se nutre Saguapac.

“No pueden ser juez ahora, si antes fueron parte del problema algunos funcionarios que otorgaron alegremente licencias ambientales para que se destruya el Urubó mediante esas urbanizaciones; será una auditoría más que estará en los anaqueles de la Gobernación, como sucedió con la del río Piraí, por ello llamo a la sociedad civil a constituirse en firme defensora de nuestra naturaleza”, indicó la abogada medioambientalista Eliana Torrico, de la Plataforma por el Medioambiente y la Vida.

Hernán Cabrera, exdefensor del pueblo en Santa Cruz y ahora ligado a la Universidad Nacional Ecológica (UNE), abanderada en la defensa de la ecología, dijo que la auditoría al Urubó se justificará si logran identificar los daños ambientales y la irregularidad en la otorgación de las licencias ambientales a las grandes urbanizaciones. “Se deben paralizar las obras, revertirlas y establecer las responsabilidades, de lo contrario, sería un gasto innecesario”, expresó Cabrera.

La secretaria de Medioambiente de la Gobernación, Cinthia Asín, prometió que con la auditoría de Auditec “queremos poner en práctica el título de desarrollo sostenible, que no sea un simple cliché, sino una realidad”.

Preocupa el acuífero

La gran preocupación de los defensores del medioambiente es la preservación de las reservas de aguas subterráneas.

“Las construcciones actuales se ejecutan en los reservorios de agua que abastecen a Santa Cruz de la Sierra y los municipios aledaños, por ello las autoridades deben actuar”, añadió Cabrera.

Por su parte, Asín aseguró que lo que diga la auditoría servirá de ayuda para la toma de decisiones en el tema de la recarga hídrica.