No habrá alianzas con la ‘extrema derecha’, ni con corruptos ni con exgolpistas, dijo el gobernador. Víctor Hugo Cárdenas le pide que aclare a quiénes se refiere

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9 de junio de 2018, 4:00 AM
9 de junio de 2018, 4:00 AM

Faltan alrededor de 16 meses para las elecciones presidenciales de 2019 y el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas Aguilera, no oculta sus aspiraciones políticas: ha dicho que, por ahora, no le interesa disputar la Alcaldía cruceña en 2020 y que si el Movimiento Demócrata Social, el partido que preside él, le da su apoyo, está dispuesto a asumir una candidatura opositora a la Presidencia. Pondera la búsqueda de unidad, pero pone condiciones: no cree en alianzas con políticos a los que se refiere, sin dar nombres, como la ‘extrema derecha’, corruptos y exgolpistas. 

Como en 2013, ayer en una exclusiva con EL DEBER Radio, el gobernador cruceño puso sobre la mesa la opción de disputar el sillón presidencial, sobre todo si la estructura de su partido se lo pide. Ya en 2017 la diputada Eliane Capobianco, militante demócrata, planteó que Costas debía buscar el cargo. En diciembre de 2013, su partido lo eligió para enfrentar a Evo Morales en los comicios del año siguiente, pero unos meses después, Costas declinó su postulación en favor de una alianza que llevó a Samuel Doria Medina a la candidatura. 

“Como buen ganadero, yo no le hago el lance a la jeringa. Si es que mi partido me propone como candidato, lo voy a asumir. Claro que esa determinación la deberán tomar en base a estudios y encuestas”, dijo ayer, para plantear luego que la muletilla del ‘candidato camba’ debe acabarse porque los cruceños son tan bolivianos como cualquiera.   

Costas se sumó al coro de voces de activistas y líderes de oposición que piden un frente único para poder enfrentar al partido de Gobierno; sin embargo, él advirtió que descarta a políticos de ‘extrema derecha’, corruptos, exgolpistas y a renegados del MAS. 

“Creo en la unidad, pero no a cualquier precio. La unidad tiene que ser en base a principios, valores y a una propuesta para el pueblo boliviano que dé certidumbres frente a las problemáticas de hoy”, manifestó. 

El comentario del demócrata dejó perplejo al exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, con quien Costas ha compartido manifiestos opositores firmados en 2017, junto a los expresidentes Carlos de Mesa y Tuto Quiroga, así como Doria Medina y el alcalde paceño, Luis Revilla.

“Yo tampoco sé a quién se refiere el gobernador (cuando habla de extrema derecha o exgolpistas). Habría que preguntarle, conviene definir claramente a quiénes se refiere. El Gobierno define a todos sus adversarios como derechistas y si todos son derechistas, las palabras pierden sentido. No creo que el gobernador Costas piense semejantes cosas”, dijo Cárdenas. Por su parte, Doria Medina y Revilla han preferido ahorrarse los comentarios.

Una consigna recurrente
Hace poco, el expresidente Carlos de Mesa fue quien reposicionó el discurso de la unidad opositora para enfrentar al partido del presidente Morales, que pretende inscribir al primer mandatario como candidato el próximo año valiéndose de un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional de noviembre de 2017, pese a que en el referéndum del 21 de febrero de 2016 (21-F) la mayoría del electorado (51%) desautorizó el cambio de la Constitución para quitar el límite de reelecciones presidenciales y vetó su aspiración para el 2020-2025. 

De Mesa dijo que la unidad de la oposición “ya no es un lujo, sino que es esencial para derrotar al oficialismo”, al tiempo que reiteró por enésima vez que no está en sus planes ser candidato. Dijo esto, pero no entró en mayores consideraciones: al contrario, dijo que respeta las figuras de Doria Medina, Revilla y Costas.  

Doria Medina le salió al paso a De Mesa, le pidió que se defina de una vez, que diga si será o no candidato porque en una entrevista con la red PAT, a modo de ironía, el expresidente había dicho que el Gobierno lo estaba invitando a ser candidato con sus ataques políticos y que si seguían ‘invitándolo’, “¿quién sabe?”, no descartaba cambiar de opinión.

El jefe de Unidad Nacional, su exaliado, recordó después que él fue quien sostuvo desde los comicios pasados la idea de la unidad opositora (el modelo venezolano de la Mesa de la Unidad Democrática, que ensayó una candidatura única contra el chavismo en 2012, luego de unas primarias) y pidió apostar a aquello. 

Pero, poco después, Revilla, empezó a manifestar sus reparos sobre aquella consigna recurrente de la unidad opositora. Mientras recolecta firmas a escala nacional para hacer de su agrupación una fuerza electoral nacional, el dos veces alcalde paceño y líder de Sol.Bo, Luis Revilla, fue el primero en poner condiciones a las alianzas de cara a 2019. 

“Cuando me plantean por qué la oposición no se une para enfrentar al MAS, yo pregunto: ¿en torno a quién y a qué? En su momento, Carlos de Mesa pudo haber sido una opción de articulación, pero no irá. No es razonable que sea en torno a quienes ya perdieron elecciones frente al MAS (como Doria Medina o Tuto Quiroga), sería una articulación para perder. Hay que construir una visión y una propuesta alternativa al MAS. Veremos quiénes tienen coincidencias para hacer una construcción seria y responsable con el país y no una juntucha. No estamos en eso de la unidad por la unidad”, argumentó Revilla, quien, por otra parte, no descartó una candidatura a la Presidencia, casi en consonancia con lo que ayer explicó Rubén Costas.

Una lectura escéptica 

Jorge Landívar, exministro de Informaciones del general Hugo Banzer y hoy vocero del alcalde Percy Fernández, no fijó tanto su atención en la insinuación de Costas de estar dispuesto a luchar por la Presidencia en 2019 como en el hecho de que dijo que “por ahora” no le interesa la Alcaldía cruceña de cara a 2020. 

Landívar dijo que “respeta mucho a Rubén”, que cree que es “un político inteligente” y que, como tal, decir que “por ahora” no le interesa la Alcaldía refleja que su postura no es categórica.