Desde Paraguay respondió sobre los motivos de la carta al papa Francisco y su mirada luego del fallo del TCP que permite la reelección de Evo Morales

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14 de diciembre de 2017, 14:08 PM
14 de diciembre de 2017, 14:08 PM

¿Por qué recurren al papa Francisco?

Porque ha llegado la hora de desnudar la dictadura de Evo Morales en todos los escenarios del mundo. El papa Francisco ha manifestado su desprecio por las tiranías y ha señalado que los líderes que quieren sostener el poder por siempre son unos “tiranos”. Ha condenado con su palabra a quienes atentan contra la libertad y la democracia; y también a los gobernantes que mienten.

Consecuentemente, en las palabras del Papa Francisco, Evo Morales es un “tirano” porque ha decidido quedarse en el poder para toda la vida, instalando una nueva dictadura y dando fin a nuestra democracia. Y también “miente”, porque juró respetar la Constitución Política del Estado y no lo hizo; y porque juró respetar la voluntad del pueblo y tampoco lo hizo, pues negó su voluntad expresada en dos referéndums en los que le dijo que no quería su reelección indefinida.

Por tanto Evo Morales no puede visitar al papa Francisco con un rostro de inocente y de un falso demócrata, cuando en realidad es un auténtico dictador.  Y para estar seguros que el papa sepa a quien recibirá, hemos decidido enviarle esa carta, denunciando lo que está pasando en Bolivia.

Además, sabiendo la autoridad moral que tiene la palabra del papa, le hemos pedido que interceda ante Evo para invocarle a restituir el Estado de derecho y la democracia en Bolivia; y a declinar en su propósito de mantenerse en el poder de manera perpetua, dando cumpliendo a la Constitución Política del Estado y respetando la voluntad del pueblo.

 

¿Qué pasa con la democracia en Bolivia?

La democracia ha muerto en Bolivia y Evo Morales es su sepulturero.

Fue muriendo desde que Evo asumió el poder; se aprovechó de ella para llegar al poder y luego la mató desde adentro; ese era su plan de siempre, nunca creyó en la democracia.

Y la determinación del Tribunal Constitucional de concederle la reelección indefinida fue el golpe final; fue el paso definitivo para eternizar a Evo en el poder e instalar una nueva dictadura. Ese fallo del Tribunal ha quebrantado el orden constitucional y el estado de derecho y Bolivia ha perdido su condición  de Estado democrático.

 

La situación de los exiliados y de quienes se consideran perseguidos políticos ¿se agravaría si Evo Morales vuelve a ganar la presidencia?

Primero que nada, yo no me autocalifico como perseguido, “soy un verdadero perseguido político” y así lo han reconocido los gobiernos extranjeros y los organismos internacionales que reconocen mi condición de refugiado político.

He sido derrocado del cargo de gobernador, al que accedí por el voto del pueblo, de manera absolutamente abusiva e inconstitucional; y sufro más de 10 años la implacable persecución del régimen boliviano; vivo siete años en el exilio y el gobierno no para de perseguirme.

Las dictaduras militares te perseguían hasta la frontera, pero esta dictadura de Morales te persigue hasta el lugar más lejano que te encuentres para eliminarte. No le es suficiente haberte sacado del país, lo que quiere es destruirte material y moralmente, asesinar tu reputación y tu prestigio para hacerte más difícil la vida. Es un régimen canalla y cargado de odio.  

Y es obvio, si Evo sigue en el poder seguirá la persecución; y tal vez sea mayor.

 

¿Qué pasa con la oposición en el país?

Eso lo saben más quienes están adentro del país. Lo que sí está claro es que el pueblo clama por una oposición fuerte, con visión estratégica y capaz de cambiar el rumbo de las cosas; con la fuerza suficiente para recuperar la libertad y la democracia para Bolivia, que es el imperativo histórico.

 

¿Hay verdaderos líderes opositores? ¿Qué pasó con los líderes de la medialuna?

Hay gente buena que puede darle mucho al país; aunque siento que falta la decisión final de hacerlo. Pero no quisiera hacer una valoración individualizada porque podría pecar de injusto.

Los líderes de la media luna éramos la oposición nacional, luego de la crisis del sistema político y del surgimiento de la Bolivia autonómica; la elección popular de prefectos y luego de gobernadores nos dio la legitimidad para serlo y para contrapesar con el emergente poder totalitario de Evo Morales. Luego la media luna fue creciendo al resto del país y a esos liderazgos se sumaron los de Cochabamba, Chuquisaca y La Paz, principalmente.

 

¿Qué pasó?

Y lo que pasó fue muy simple; esos líderes éramos el mayor escollo del plan totalitario y antidemocrático de Evo Morales, quien ya tenía la decisión de eternizarse en el poder. Nuestra lucha pasó de ser una lucha regional por la autonomía, para convertirse en una causa nacional en defensa de la democracia y la libertad. Y como el régimen de Morales jamás pudo derrotarnos en las urnas, con el voto del pueblo en nuestras regiones, decidió “derrocarnos” de nuestros cargos con golpes de Estado ejecutados de la mano de la justicia; a través de jueces y fiscales subordinados al régimen que se dedicaban día y noche a fabricar falsas denuncias en nuestra contra. 

Con ese propósito hicieron aprobar la Ley 031, que autorizaba suspender a gobernadores y alcaldes con una simple acusación fiscal, sin que exista sentencia y sin que se demuestre su culpabilidad. Yo fui derrocado con esa ley, que después fue declarada inconstitucional porque violaba los derechos humanos; y también fui declarado inocente en el caso judicial que usaron para suspenderme. Pero el daño ya estaba hecho y jamás quisieron restituirme al cargo de Gobernador.

Lo que quería Morales era eliminarnos y para ello usó la justicia.

¿Y qué paso como esos líderes?, la respuesta está a la vista:  El gobernador (prefecto) de Pando, Leopoldo Fernández, fue tomado preso desde hace 9 años, desde el 2008; el Gobernador de Tarija fue derrocado el 2010 y se encuentra con refugio en Paraguay hace 7 años; el gobernador de Beni fue derrocado el 2011 y luego de ser detenido se encuentra arraigado en el país; la prefecta de Chuquisaca, Sabina Cuéllar, fue tomada presa y permaneció con arresto domiciliario por años; el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, se encuentra con refugio en Estados Unidos; el prefecto de La Paz, José Luis Paredes, fue perseguido y también se encuentra fuera del país; y sobre el gobernador de Santa Cruz pesan decenas de causas penales abiertas en su contra, al igual que en contra de todos los demás.    

Pero además el régimen usó la fuerza pública y las armas para contraponerse al movimiento democrático; y los líderes no teníamos la posibilidad de contrarrestar esa arremetida, pues no teníamos el control de esas instituciones, ni de las armas.

 

¿Cree que desde Santa Cruz surja con fuerza la oposición que le haga frente a Evo Morales y el MAS?

Creo que la oposición surgirá desde donde surjan las ideas correctas para generar un proyecto político alternativo y competitivo frente al MAS; no necesariamente desde un espacio territorial determinado. Aunque la participación de Santa Cruz en ese proyecto es determinante por el peso específico que tiene en Bolivia.

 

Morales habla de gobernar escuchando al pueblo, pero ¿qué pasa con los votos del referéndum?

Evo Morales es un mentiroso y está cargado de cinismo. ¿Cómo puede decir que gobierna escuchando al pueblo, si cuando el pueblo le dice No a su reelección niega esa voz y recurre a su Tribunal Constitucional para pedirle que viole la voluntad de ese pueblo y le autorice su reelección indefinida?

El pueblo le dijo 'No' en dos referendos; el primero, realizado para aprobar la reforma constitucional del año 2009, que limitó el período presidencial a dos mandatos sucesivos; y el segundo, realizado el 21 de febrero de 2016, en el que el pueblo dijo 'No' a la reelección. Y a pesar de ello, Evo dispone que un Tribunal de Justicia, compuesto por 6 personas, deje sin efecto el dictamen soberano de varios millones de bolivianos. Entonces, Evo se burla del pueblo, no gobierna escuchándolo.

Lo cierto es que Bolivia está sometida a un régimen que es el campeón de la mentira y el engaño; en el que todo es trampa!

 

¿Los exiliados harán alguna representación ante algún organismo internacional para denunciar lo que está pasando en Bolivia?

Si, pese a nuestras dificultades y limitaciones. Ya los hicimos ante la OEA, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ahora ante el Papa Francisco; y seguiremos haciéndolo hasta que todo el mundo sepa que en Bolivia se instaló una verdadera dictadura.

 

Carlos D. Mesa ha surgido como la principal figura que le haría frente a Evo, al menos en las encuestas. ¿Qué dice usted al respecto y si cambiaría algo en el país si Mesa fuese presidente?

Cualquier presidente sería mejor que el actual; Carlos Mesa también.

Pero más allá de las personas el desafío del presente es recuperar la democracia perdida en manos de Evo Morales, y no es Evo quien nos la devolverá. Por tanto necesitamos un opositor; y ojalá fuese un opositor auténtico, que exprese una opción nítida frente a la dictadura, porque a estas alturas no hay espacio para medias tintas; Bolivia se nos va del todo…

 

¿Cuándo volvería usted a Bolivia? ¿sería parte del bloque del G-5 junto a Doria Medina, Rubén Costas, Tuto Quiroga, Carlos Mesa y Víctor Hugo Cárdenas?

Volveré el primer instante que pueda y espero que sea muy pronto. No salí para quedarme, sino para preservar mi libertad y mi vida que estaban amenazadas.

Y en cuanto al bloque del G-5, aliento a que lo sigan fortaleciendo y ojalá cada día sean mucho más de 5, porque lo que se requiere es integrar a todos para construir la victoria.

Pero el tiempo se va terminando y el pueblo necesita saber hacia dónde va ese bloque; Bolivia necesita una opción y quienes lo conforman deben decidir si ellos se la ofrecerán; pero reitero, sin perder ni un solo minuto más, el 2019 está a un paso y el enemigo sigue trabajando.

Yo estaré donde sea útil para aportar a la conquista del objetivo mayor.