Costas niega que los vocales electorales en funciones tengan línea partidista. Cuatro analistas políticos ven la salida de Uriona como una medida que acabará con las amenazas del Gobierno y allana el camino a Morales

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28 de octubre de 2018, 4:00 AM
28 de octubre de 2018, 4:00 AM

En el fondo, el ‘sacrificio’ de Katia Uriona pude ser un alivio para el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Incluso para ella misma. Al menos así lo sostienen cuatro expertos en política que consultó EL DEBER.

Ellos tienen sus razones: primero, tras la advertencia de Álvaro García Linera —que negó estar amenazando a los vocales, pero dijo que debían habilitar a Evo Morales para la reelección y que el Gobierno haría cumplir la Constitución—, la dimisión de Uriona produjo el desempate de tres a tres entre dos bloques de la Sala Plena (situación que alguna vez explicó la vocal Dunia Sandóval). Segundo, se dio fin a posibles trabas para habilitar al presidente. Tercero, con solo dos vocales, la corriente de Uriona podría disentir de la habilitación de Evo Morales el 8 de diciembre sin que esto impida que la voluntad de las otras tres autoridades electorales se imponga. Y cuarto, la Sala Plena quedaría exenta de cualquier amenaza velada de los dos tercios oficialistas en la Asamblea de juicio y cárcel por desobedecer el fallo constitucional del 28 de noviembre de 2017, que dio luz verde a la candidatura a la reelección de Morales, pese al mandato del referendo del 21 de febrero de 2016 (21-F).

A pesar de que Costas negó ayer en una entrevista con EL DEBER Radio que existan bloques con orientación partidista, estas son las conclusiones centrales de los politólogos Franz Flores, Orlando Peralta y Jorge Lazarte, quien fue vocal de la extinta Corte Nacional Electoral (CNE), basadas en las votaciones divididas de los vocales, la alerta de Uriona de estancamiento en su renuncia y la explicación de Sandóval sobre la imposibilidad de avanzar durante la última sesión de trabajo de sala plena del TSE.

Yerko Ilijic, otro analista político nacional, coincide. De modo que, para estos expertos, a diferencia de las opiniones de algunos líderes de oposición, como Carlos de Mesa o Samuel Doria Medina, que atribuyeron la renuncia solo a presiones del Gobierno, esta medida pudo responder también a una necesidad de liberar al tribunal de algunas formas de presión.

Pero esta no es la única consecuencia que puede traer la renuncia de Uriona y el fin del ‘empate catastrófico’ que hubo en la sala plena por unas cuantas semanas: “En el caso de que los vocales electorales permitan o consumen la violación de la soberanía del pueblo, que votó No a la reforma constitucional y a la habilitación de Evo Morales para 2019, como Promociones Unidas, vamos a volver a las calles a pelear por la debida obediencia de los funcionarios públicos al poder del pueblo que se expresó en las urnas”, advierte Salomón Gómez, uno de los voceros del movimiento ciudadano que, desde Santa Cruz, demostró ser el brazo con mayor musculatura para la movilización callejera del país durante las protestas por el 21-F de diciembre de 2017 a febrero de 2018.

Asimismo, el Comité pro Santa Cruz organiza un paro cívico en defensa del 21-F para el 5 de diciembre, a tres días de la fecha en la que el TSE debe publicar la lista de candidatos aprobados para las elecciones primarias, entre ellos Evo Morales por el MAS. Lazarte y Flores creen que esto puede implicar que los movimientos en el TSE pueden desviar la tensión en el TSE hacia la protesta callejera.

 El ‘estancamiento’ del TSE

Tras la sorpresiva retirada de José Luis Exeni, vicepresidente del TSE, el 1 de octubre, la cosa quedó empatada tres a tres: de un lado, Lucy Cruz, vocal designada directamente por el presidente Morales; Idelfonso Mamani, autoridad electoral sobre la que pesa una acusación acompañada de fotografías de su rol en la campaña del MAS en 2015; y María Eugenia Choque, quien vota en bloque con Cruz y Mamani. Del otro lado, Uriona y Antonio Costas, quienes manifestaron públicamente y más de una vez que el mandato del referendo del 21-F es vinculante. Y Dunia Sandóval, que vota en bloque con estos últimos. En ese contexto, tras la advertencia de García Linera, la respuesta fue una renuncia atribuida por escrito al estancamiento en la toma de decisiones colectivas del TSE.

“Ese movimiento de Uriona –y ella debe ser consciente de eso– ha posibilitado la victoria del Gobierno por las razones a las que ella se opone”, reflexiona el exvocal de la Corte Nacional Electoral Jorge Lazarte. “Los vocales llamados ‘institucionalistas’ ahora están en desventaja: dos contra tres. Por lo tanto, la resolución que siga el camino de esa mayoría evitará la cárcel para los disidentes el 8 de diciembre. La minoría tendrá la excusa perfecta, somos minoría, reclámenles a ellos”, razona a su modo el politólogo Franz Flores.

Ilijic alerta que el presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional no se ha quedado allí, así que la semana que concluye informó de la aprobación relámpago de una ‘ley corta’ para cubrir las acefalías de vocales titulares y suplentes a aprobarse. La norma ya fue refrendada por Diputados y pasó al Senado, que deberá tratar el proyecto pasado mañana.

Así ninguna nueva renuncia de vocales le quitará el cuórum para el funcionamiento del TSE y, por el contrario, García Linera garantiza el tratamiento de la postulación de Morales a las primarias. Entretanto, Costas dice que elegirán directiva el martes, les guste o no a los otros poderes del Estado.