En el acto de conmemoración del referendo del 21F hablaron el presidente actual y el electo del Comité Cívico. Calificaron el evento como una asamblea popular y aprobaron seis medidas

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21 de febrero de 2019, 21:28 PM
21 de febrero de 2019, 21:28 PM

La gente llenó la plaza 24 de Septiembre para recordar los tres años de la victoria del No en el referendo del 21 de febrero de 2016.

En familia y con carteles que recordaban la fecha, los vecinos se organizaron para demostrar su descontento por la repostulación de Evo Morales. En su discurso, Luis Fernando Camacho, presidente electo del Comité Pro Santa Cruz, pidió la unidad de los bolivianos para avanzar en los paros cívicos y lograr que el presidente Evo Morales desista o llegar al paro cívico indefinido. 

Antes de él, Fernando Cuéllar pronunció su últimas palabras como presidente, y aprovechó para transformar la protesta una asamblea popular para aprobar seis medidas: hacer los esfuerzos nacionales e internacionales para lograr el respeto al voto popular, exigir la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral para que nuevos sean elegidos desde personalidades notables de cada departamento, exigir unidad a las organizaciones políticas para respetar el voto del 21-F y hacer los esfuerzos para tener una oposición fuerte.

También autorizaron a los asambleístas plurinacionales para hacer la representación del  resultado del voto ciudadano ante cualquier foro nacional o internacional, llamó a recolectar 500.000 firmas para pedir a los presidentes de Brasil y Colombia, países garantes de la Constitución, que soliciten una opinión consultiva a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para ver si la reelección indefinida es un derecho humano.

Por último, pidió asumir el compromiso para seguir luchando por la democracia, autonomía y derechos humanos, realizando las acciones necesarias.

El resto fue música, humor y una fuerte presencia de políticos, mezclados con el pueblo. Se lo vio a Víctor Hugo Cárdenas, candidato presidencial por la UCS, a Óscar Ortiz, postulante de Bolivia Dice No y al expresidente Tuto Quiroga, que estuvo cerca de los libros de recolección de firmas dirigidas a los mandatarios de Brasil y de Colombia.