El Gobierno asegura que no intervendrá la movilización del lunes y martes. Descartó que el presidente sea interlocutor y alertó que hay sectores que buscan un movimiento político con esta situación

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3 de junio de 2018, 9:01 AM
3 de junio de 2018, 9:01 AM

Cinco piquetes de huelga de hambre piden la cabeza de autoridades del Ejecutivo, pero principalmente la del titular de Gobierno, Carlos Romero,  por la muerte del estudiante Jonathan Quispe, mientras que dos facciones opuestas de la Federación de Juntas Vecinales, una de ellas afín al Gobierno, participarán en el paro cívico programado para el lunes y martes, y que peleará el presupuesto para la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, lamentó que hasta ayer la invitación al diálogo que él mismo lanzó el viernes no hubiera sido aceptada y alertó que “hay actores políticos interesados en generar un estado de agudización de las movilizaciones y a partir de ello redirigir el tema de una reivindicación presupuestaria a un movimiento político”, manifestó.

Estudiantes, docentes y administrativos de la universidad alteña instalaron esta semana dos piquetes de huelga de hambre en la Fejuve y en la COR de El Alto. Este sábado se sumó uno más, en la oficina de la asamblea permanente de Derechos Humanos, que está ubicada en la avenida 6 de Agosto de La Paz.

El malestar generado por la muerte del estudiante alteño se acrecentó luego de que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, saliera el jueves en una conferencia de prensa y admitiera que un policía había disparado la canica que mató a Quispe

Esto despertó la indignación de distintos sectores sociales de El Alto. De hecho, una de las facciones de la Federación de Juntas Vecinales, dirigida por Raúl Canaza, considera que en ningún caso se ha roto la cadena de mando y que el subteniente Cristian Casanova, enviado el viernes a la cárcel de San Pedro de manera preventiva, no actuó de forma deliberada ni independiente, sino que cumplió órdenes.

Esta organización, como primera medida, instaló otros dos piquetes de huelga en la Alcaldía quemada de esa ciudad. “Lo hacemos por un tiempo indefinido, hasta conseguir el objetivo que nos planteamos, que es la renuncia del ministro Romero, del comandante de la Policía y del ministro de Economía”, aseveró Canaza.

El ministro de Educación fue categórico al responder: “Es un factor político el no querer aceptar que sea la justicia la que resuelva los aspectos vinculados a la muerte lamentable del universitario. Incorporar esto como factor condicionante al diálogo es forzar la figura y añadir a eso la renuncia de un ministro es darle un componente político. Las autoridades de la UPEA no tienen por qué entrometerse en aspectos vinculados en la decisión plena del presidente como la designación o retiro de ministros”. 

Las Fejuve
La UPEA exige la modificación de  la Ley de Coparticipación para obtener mayor presupuesto, eso es lo que busca negociar.    Con ese objetivo específico, la Fejuve dirigida por Canaza se movilizará junto con la que comanda Sandro Ramírez, y es afín al Gobierno. Aunque, de hecho, las profundas diferencias entre ambas son indelebles.

En contacto con este medio, Ramírez aseveró que, “tras un ampliado que se realizó el viernes, ha resuelto apoyar la demanda que tiene la UPEA y por eso nos adherimos al paro de 48 horas”. El dirigente puntualizó que el objetivo específico de la organización que dirige es conseguir que el Gobierno atienda la modificación de la ley 195 y el incremento de presupuesto.

Hasta ahí llegó el apoyo. “El tema de la solicitud de la renuncia del ministro Romero es algo que ellos han hecho conocer, y no nos incluye. Nosotros queremos que haya diálogo, piden que sea con el presidente Evo Morales. Nosotros estamos para coordinar que sea efectivo, para solucionar la demanda de la universidad”.

Los dirigentes de la UPEA, la COR y los vecinos manifestaron que una de las condiciones es que las conversaciones se concreten con una sola autoridad: el presidente Evo Morales. No aceptan otros interlocutores. De hecho, esta fue la razón por la que la propuesta gubernamental del viernes no tuvo respuesta alguna, afirmaron los dirigentes.

El ministro Aguilar expresó que espera que esa exigencia no sea una traba para el diálogo. “El ofrecimiento está en iniciarlo, y que el cierre del mismo con los acuerdos recién pueda ser con el presidente. Este es un aspecto que de alguna manera responde a su pedido y a la vez evita que la imagen del presidente sea utilizada como un componente político”. 

En la propuesta presentada el viernes el Gobierno planteó ir al diálogo con los ministros de Presidencia, Economía y Gobierno, Alfredo Rada, Mario Guillén y Carlos Romero, además de su persona. Incorporó también a dirigentes de organizaciones sociales alteñas. El Gobierno advirtió además que no intervendrá en el paro del lunes. El ministro de Educación manifestó que las organizaciones alteñas “van a marcar el rumbo de esta movilización con su participación o no” y que lo importante es que el proceso del diálogo está permanentemente abierto en cualquier momento.