El canciller Heraldo Muñoz aseguró que Bolivia cambió sus argumentos a lo largo del proceso, lo cual fue retrucado por el ministro boliviano Héctor Arce 

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21 de enero de 2018, 19:27 PM
21 de enero de 2018, 19:27 PM

El diario La Tercera entrevistó al canciller de Chile, Heraldo Muñoz, acerca del inicio de los alegatos orales, entre el 19 y 28 de marzo, asegurando que los agentes trasandinos pondrán énfasis en los aspectos históricos involucrados, a la vez que aludió a Bolivia por haber cambiado sus argumentos durante el proceso. La respuesta no se dejó esperar en el país, pues el ministro de Justicia, Héctor Arce, recordó que fue La Moneda la que renovó sus alegatos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. 

La preocupación de los medios chilenos también radica en la continuidad del equipo ante el cambio de timón en el gobierno, pues el 11 de marzo asume Sebastián Piñera como primer mandatario, a lo que Muñoz dijo que el equipo que conforma la defensa ante la CIJ proviene de distintas orientaciones políticas que piensan en el interés superior, que es Chile, y por eso seguirá trabajando con la misma energía.

Muñoz reiteró que no existe obligación de negociar la entrega de territorio de ese país a Bolivia, lo cual ha descartado la CIJ en su fallo de 2015. 

La legación chilena ante La Haya, encabezada por Claudio Grossman, está reunida en París para discutir los primeros borradores de los alegatos orales y dice estar bien preparada.
Pactos compartidos

El ministro Arce, en declaraciones a la agencia ABI, recordó que la demanda boliviana no se basa en el tratado de 1904, cuya intangibilidad defiende Chile. “Nos basamos en una derivación del principio de derecho internacional Pacta sunt servanda (lo pactado o comprometido obliga) honrar sus promesas u ofertas unilaterales incumplidas, una veintena entre 1920 y 1976, de ceder una salida al mar”, acotó.

Intervención de Mesa
El vocero de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, también entrevistado por La Tercera, recordó que su premisa de siempre es que “Chile hace cuestión de Estado de su inserción en el mundo desde el punto de vista de la democracia y de su respeto a las instituciones internas e internacionales. Si seguimos al pie de la letra ese razonamiento, me sorprendería mucho, cualquiera que sea la dureza de la posición chilena, que Chile le diera la espalda a un fallo de la Corte Internacional de Justicia, cualquiera que este sea”, indicó.