El Deber logo
6 de abril de 2019, 8:04 AM
6 de abril de 2019, 8:04 AM

La concejala de Sol.bo denunció supuestas irregularidades de la municipalidad al reconocer una extensión de terreno mayor a la que, según ella, poseen los propietarios del proyecto del World Trade Center, en la ciudad de La Paz.

_Los problemas internos en su partido (Sol.bo) se inician en 2016 con el proyecto del World Trade Center, ¿por qué?

Las tareas de fiscalización siempre producen conflictos, pero este no es el único trámite con el que he tenido discusiones con los colegas de la bancada (del Sol.bo) o con el Ejecutivo Municipal de La Paz, son varios. Siempre he dicho que no he venido al municipio a hacer amigos, sino a trabajar, y me quiero ir con la conciencia tranquila.

_¿Se considera la piedra en el zapato de Sol.bo?

Siempre he dicho que mi propósito no es perjudicar, solo quiero estar segura de que las cosas se hagan bien. Durante un buen tiempo hubo molestias, se hicieron las cosas a regañadientes y con peleas de por medio, pero fueron saliendo bien. Todo cambió cuando llegamos a los trámites del WTC, aquí hubo un hermetismo total; se había dicho que todo marchaba bien, pero no llegaba la documentación y, sin el respaldo, surgen las presunciones, las sospechas. En algún momento pensé que esa actitud se debía a que había un problema con el derecho propietario; sin embargo, ahora descubrimos que se pretendía encubrir las observaciones a la superficie de terreno que acredita poseer el señor (Edwin) Saavedra. (Tenía 33.716 metros cuadrados, pero en el accionar de funcionarios municipales le habían reconocido 47.710 m2, con una demasía de casi 14.000 metros cuadrados).

_¿Esto provocó roces con el alcalde Luis Revilla?

Sí, y desde 2016, cuando me citó para preguntar por qué no había votado en el Concejo por ese proyecto, expliqué mi posición. Incluso en esa oportunidad entregué un punteo con mi ayuda memoria y se comprometió a que esto se iba a aclarar. Tres años después estamos en esta polémica, que además se disfraza como una pugna política para evitar discutir el problema de fondo, que es un tema de corrupción.