Luego del fallo de la demanda marítima que resultó desfavorable para Bolivia, el expresidente recomienda encarar el futuro de la relación con Chile sobre esa realidad.  Agradeció al país por el apoyo expresado

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3 de octubre de 2018, 15:16 PM
3 de octubre de 2018, 15:16 PM

El expresidente y vocero de la causa marítima, Carlos de Mesa, a través de Twitter sugirió aceptar el fallo negativo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ),  pese a que parezca injusto.

Este lunes, la corte estableció que Chile no tiene obligación legal de negociar una salida soberana al Pacífico en favor de Bolivia, en una sentencia inapelable y de obligado cumplimiento, que supone el último episodio del camino judicial comenzado por Bolivia hace cinco años.

"Hoy más que nunca necesitamos claridad de ideas y serenidad de juicio. Aceptar el fallo aunque nos parece injusto. Encarar el futuro de nuestra relación con Chile sobre esa realidad. No escapar a la responsabilidad que nos toca a cada uno. Agradecer al país que nos apoyó siempre", (sic), escribió Mesa en Twitter.

Ayer el presidente Evo Morales, a su llegada de La Haya, en conferencia de prensa cuestionó el fallo de la corte por considerarlo “contradictorio” y “parcializado”.

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 "Cómo es posible que la corte internacional no haga justicia" e incurra en "tantas contradicciones", se preguntó en una comparecencia a su regreso a Bolivia tras asistir el día antes en La Haya (Países Bajos) al fallo del tribunal.

En el otro bando, este miércoles, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que está muy satisfecho con el favorable fallo de la Corte de La Haya en la demanda marítima de Bolivia, aunque recalcó que "la vida continúa" e instó a pasar página para centrarse en otros asuntos de la agenda internacional.

"La vida es mucho más que Bolivia", sostuvo Piñera después de reunirse en la sede del Ejecutivo con los expresidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei, con el canciller, Roberto Ampuero, y el agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Claudio Grossman.

El tribunal de La Haya reconoció que las diferentes notas, actas y declaraciones entre ambos países a lo largo del siglo XX y principios del XXI implicaban que ha existido una intención de negociar por parte de Chile, pero ello no representa que este país haya adquirido una obligación jurídica de negociar.