En una entrevista con EL DEBER Radio, el ministro de Comunicación aseguró que la empresa mexicana ya no trabajó durante su gestión. Consultada al respecto, la exministra Gisela López aseguró que los envió a los cinco días de firmarlos

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28 de marzo de 2019, 5:00 AM
28 de marzo de 2019, 5:00 AM

Manuel Canelas, ministro de Comunicación, decidió enviar los contratos de esa cartera con la empresa mexicana Neurona Consulting a la Contraloría General del Estado. Así lo anunció ayer en una entrevista en EL DEBER Radio. También aseguró que la compañía, que tuvo contratos con el Estado por al menos Bs 9,82 millones, ya no trabajaba cuando él asumió el cargo, el 23 de enero de este año. “Es mejor que sea la Contraloría la que diga si todo está bien y no un auditor interno”, dijo el ministro, que aseguró que una vez concluyó su trabajo, la empresa “no volvió a aparecer por el Ministerio”. También anunció que otros contratos por montos altos serán auditados.

Consultada al respecto, la exministra de Comunicación, Gisela López, que contrató a Neurona Consulting, aseguró que ella misma envió esos contratos a Contraloría, ya que así lo exige la norma. Recuerda que lo hizo a los cinco días de firmados. Tampoco recordaba los montos contratados, ya que en ese momento no tenía la documentación en la mano.

Neurona Consulting es una empresa mexicana que, según documentación a la que accedió EL DEBER en agosto del año pasado, habría sido fundada un mes antes de aterrizar en Bolivia (tenía escritura legal del 19 de febrero de 2018) y ser contratada por el Estado. Se especializaba en piezas para plataformas digitales y, según confirmó ayer Canelas, trabajó en torno a la demanda marítima.

El caso de Neurona Consulting volvió a cobrar notoriedad en los últimos días debido a un pedido de informe a Canelas enviado por los senadores opositores Yerko Núñez y Óscar Ortiz, en el que aseguran que Neurona se creó en 2017 con un patrimonio inicial de $us 5.000.

Informado sobre la decisión de Canelas, Núñez dice que espera que esta investigación no termine como otras -mencionó el Fondo Indígena, barcazas chinas, o las coimas de una empresa española que dejó inconclusa la construcción de una carretera-, en la que se arresta a mandos medios, pero no se llega a las cabezas.

Lucha contra la corrupción

“Ahora -y esto tampoco es motivo de orgullo-, hay senadores y exministros del MAS que están presos por corrupción, que no han podido mantener su curul ni su cargo. Ser ministro ya nos es garantía de impunidad. Ahora el ministerio de Justicia y el viceministerio de Transparencia tienen más fuerza para cambiar algunas cosas”, dijo Canelas, cuando se le consultó sobre la sucesión de intervenciones a instituciones estatales desarrolladas por Justicia desde febrero.

Antes de eso recordó cómo en el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada la encargada de la lucha contra la corrupción no pudo hacer nada cuando un ministro mandó a conscriptos a limpiar la hacienda de su novia. Asegura que se ha avanzado en 13 años de Gobierno en esta materia. Admite que se ha fallado en la ‘seriedad institucional’ y que no ha habido un cambio en la cultura política del funcionario público, porque se tienen las leyes necesarias para luchar contra este mal.

Consultado si en 13 años de Gobierno no se pudo avanzar en la institucionalidad, Canelas aseguró que en el 92 o en 2003 había mucho menos institucionalidad que ahora, a tal punto que los sueldos de los funcionarios públicos dependían de préstamos o de cooperación internacional, además de haber amplias zonas del país donde el Estado no existía.

¿El anti-Mesa?

Canelas también se ha destacado en sus meses de gestión por una fuerte crítica al expresidente y candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa. Él asegura que tenía una buena relación con su ahora contrincante, pero ve que no tiene proyecto para gobernar. “Tiene las mismas debilidades que su presidencia, en la que tres actores no estaban representados: la calles -no había gremios, campesinos, no había indígenas-; tampoco estaba representado Santa cruz, el poder cruceño no había allí y lo reconoce el mismo candidato Mesa en su libro Presidencia sitiada, donde dice: ‘Soy el primero que ha logrado que no entre el veto cruceño’. No estaba Santa Cruz, no estaba la calle y tampoco estaba la clase política, porque él se enfrenta al Congreso. En el proyecto de Mesa del día de hoy, tampoco están esos actores”, dijo. En su opinión, la candidatura de Mesa no merece la confianza de los bolivianos.

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